En principio, la empresa resultante de la fusión tendría en cuenta los márgenes más altos en los mercados donde operaría, en base a la fortaleza de FCA en América del Norte y América Latina, y del Grupo PSA en Europa.
La fusión combinaría las fortalezas de las respectivas marcas de ambos grupos en los segmentos lujo, premium, vehículos de pasajeros convencionales, SUV, camionetas y vehículos comerciales ligeros, haciendo que juntas sean más fuertes.
La empresa resultante de la fusión combinaría las amplias y crecientes competencias de ambas compañías en las tecnologías que están modelando la nueva era de la movilidad sostenible, incluyendo la propulsión eléctrica, la conducción autónoma y la conectividad digital.
Sinergias anuales proyectadas se estiman en aproximadamente 3,7 mil millones de euros sin cierre de plantas como resultado de la transacción.
Equipo de gestión conjunto altamente respetado y reconocido por su excepcional trayectoria en la creación de valor y éxito comprobado en combinaciones de negocios anteriores
El Consejo de Administración de la empresa matriz holandesa tendría una representación equilibrada y una mayoría de consejeros independientes. John Elkann como presidente y Carlos Tavares como director general y miembro de la Junta.