Los últimos movimientos políticos que desencadenaron en las elecciones nacionales del 27 de abril demostraron una vez mas que la crisis es política. La estrategia llevada a cabo por la cúpula del PJ, en contradicción con el espíritu de las normas constitucionales vigentes, obligó al votante, a dirimir una interna, en una elección nacional. Esta es una reafirmaron, que el enemigo de la república es el sistema que permite que las cúpulas partidarias, tengan el control hegemónico del legislativo. A través del Honorable Congreso de la Nación, se adecuan las normas o se evitan reclamos, que puedan cuestionar, este proceder irreverente del máximo organismo del partido. Apoyándose en una falencia del sistema electoral argentino, permitieron que el mayor partido político no presentara candidatos y si se incluyeran tres partidos nuevos, que solicitando su autorización provisoria en el ámbito nacional, solamente con la firma de un numero de adherentes, sin afiliados y con una certificación que no existe en la practica, participen de una elección en el ámbito nacional.El sistema de representación proporcional D´Hont es un fracaso, se constituyo para defender a las minorías y solo produjo el aumento de los presupuestos del poder legislativo, y una parafernalia de leyes que no se cumplen y en el peor de los casos, defienden intereses políticos a espaldas de los intereses nacionales o de conjunto. La continuidad del sistema eleccionario por lista partidaria(sabana), le reserva a la cúpula del partido la decisión final sobre el orden de integración de las mismas, premiando la militancia y la lealtad a la cúpula, sin importar su capacidad para administrar los intereses públicos. Las cúpulas, al obtener el poder absoluto sobre las decisiones políticas administrativas publicas, se trasforman en un poder corruptor. Esto ocurre al crear la cúpula del partido, cualquiera sea, las reglas a respetar para realizar una carrera publica. Esto esta suficientemente demostrado en el manejo que sufrió el sistema electoral en la ultima elección y la nula reacción de los representantes del pueblo. La equivocación del ciudadano, es pensar, que el accionar actual de las ONG, las asambleas barriales y las protestas publicas, pueden empujar a las cúpulas políticas al cambio, esta sensación, es creada por un excelente trabajo realizado por ellos, a través de los medios de comunicación, incitando al ciudadano a colaborar solidariamente en la contención social, creando magistralmente de esta forma, un impuesto directo, por el cual este ciudadano, sostiene un estado paralelo. Cuando el ciudadano, agotado por el peso financiero de sostener dos estados, comprende la situación, abandona su protagonismo realizado en un área equivocada, dejando su lugar protagonico en manos de las cúpulas de los partidos políticos, que nunca abandonaron su plan maestro, que es reforzar su poder hegemónico. Todo esto, sin responsabilidades cívicas. Existe una solución, lamentablemente es a largo plazo. Cambiar el sistema eleccionario de representativo proporcional, al sistema uninominal, estableciendo al mismo tiempo, la caducidad de los mandatos. Elegir al representante legislativo, nacional, provincial, y municipal en forma directa y por distrito, como se eligen el presidente de la nación, los gobernadores, los intendentes y los presidentes comunales, obligándolos además, a rendir cuentas en audiencias publicas. Esto pasara el poder realmente a las manos del ciudadano, él cual elegirá a un representante de su distrito, tanto en el ámbito comunal como provincial y nacional. Esto obligara al corruptor poder de las cúpulas partidarias, a perder su hegemonía, echo que redundara en beneficio de la república. Y aseguro que es en beneficio de la república, porque nadie puede negar lo necesario un poder político, y del partido político, pero este para ser útil, debe ser realmente trasparente y representativo, esto le dará la fuerza de ser respaldado mayoritariamente por la opinión publica, algo que las cúpulas actuales no entienden por miopía, o lo que es peor, por traidores. Ninguno de los partidos políticos del amplio espectro atomizado que se promociona en la argentina, nacidos a la sombra, del sistema representativo proporcional D´Hont, presentan esta opción. Posición entendible desde la óptica de los minúsculos intereses partidarios, pero no desde los intereses comunes nacionales. Debemos estar conscientes de la necesidad de destruir este plan maestro desde adentro, es la única opción que tendrá un sostenimiento en el tiempo. Necesitamos tener "Un" partido político realmente nuevo, o cambiar la función de las ONG, trasformándolas en frentes de presión política, únicas dos opciones, de cambiar las cosas desde dentro. El resto es falso y siguen siendo remiendos. Aquellas personas que crean en estos mismos principios y deseen agruparse con nosotros dirigirse a, e-mail: [email protected].
Julio Ricardo Sanchez
DNI 6.043.532
