Motiva la presente, mi necesidad de poner en claro una situación humillante que me toco vivir la madrugada del 3 de marzo, cuando por haberme realizado una Biopsia de Próstata, estuve internado en el Hospital San Juan Bautista, sala de Urología.
Esa fatídica madrugada del miércoles, aproximadamente a la 1 hs. mi suero se termina y ante el temor que el aire del tubo podría pasar a mis venas y provocar mi muerte (algo que no tengo por que saber) decido buscar a la enfermera de guardia que nunca apareció a pesar de mi infructuosa búsqueda, que realice a cada rato hasta aproximadamente las 5 hs. Solicite a la guardia privada que buscara a la enfermera, contestándome en talante castrense: -Retorne a la sala! Y ante posterior insistencia, que la ausente estaba en una reunión (a la madrugada?). No le molestó mi advertencia que me vería obligado a abandonar el nosocomio para salvar mi vida, y la respuesta fue… - haga lo que quiera!.
A las 5,30 hs. me retiraba del hospital por decisión propia a pesar del intento de no dejarme salir, para que? para verme morir?. En pleno uso de mis facultades, capacitado de poder caminar, con el torso desnudo y el equipo de suero sostenido en mi mano izquierda inyectada, crucé a pie la ciudad para expresar mi queja y llegue al lugar menos indicado: el programa “Malas Compañías” que dirige Claudio Raimondo en Radio Ancasti.
La guardia de seguridad me niega auxilio; Enfermería brilla por su ausencia; incurren en maltrato y Abandono de Persona, a pesar de ser los responsables de mi contención, simplemente no me atendieron (o no quisieron).
Quiere decir entonces que los internados restantes estaban a la buena de Dios?, al menos yo me podía mover! 190 internados para una sola enfermera a la noche? Mentiras, no pueden ser mas que mentiras para justificar negligencias y desprecio. En Urología solo fuimos 4 los internados. Quiero valorar el esmero, cariño y profesionalidad del Dr. Ricardo Bazzano y su equipo que hicieron eficiente tarea, a quienes agradezco. Conocedor por antecedentes que la soberbia del Director no respeta las quejas de los pacientes, utilice uno de los recursos mas ponderables de la democracia que es la prensa para expresar mi queja. Esperaba que mi presencia precaria e irritante advirtiera a los directivos de la seriedad del problema y conseguir mejoras en el Hospital para los muchos humildes que son despreciados y no tienen voz; la mejor prueba de mi verdad era mi precaria situación.
Comunicado con la radio y en el aire, el Director Ernesto Martínez del Hospital pretendió disimular su fracaso endilgándome el rotulo de “enfermo abandonado en el hospital por mi familia”, “que me fugue”, que soy “un desequilibrado”.
Cómplice de esa hazaña burlista, rastrera, y mendaz, el periodista Claudio Raimondo y su programa “Malas Compañías” en Radio Ancasti se ensañaron con mi persona y me tildaron de “busca autógrafos”, “vendedor de tortillas”, “loco”, “vendedor de diarios” y otros para burlarse de mi sana aptitud y coquetear al director, como gata que pide leche. Ernesto de aquí, Ernesto de allá, todo un matrimonio mostrando su hiriente bajeza. Maldita manera de vivir! Agachar la cabeza y ser lisonjero es una pésima vocación de vida! Usaron una meritoria Emisora para evacuar maldades.
No es poca cosa lograda por este “desequilibrado”:
Consiguió que por un problema del Hospital el tal Ernesto se levantara temprano y no a las 8,30 hs de todos los días.
Sumarios por: falta de control de presión diario (obligatorio para todo internado).
Abandono de enfermeras en guardia.
Incumplimiento de deberes de guardia privada.
Maltrato por parte de enfermeras y seguridad.
Ausencia de la supervisora de la Sala (responsable de conocer situación de cada internado).
Fueron 3 y no 1 las enfermeras.
Esto demuestra la ineficiencia de la dirección. Soy una persona decente y de trabajo y no conozco otra forma de vida. Mis hijos me rodean y protegen. Humilde y pobre con orgullo no permito este atropello. Pago con mis impuestos la Universidad Argentina por profesionales éticos y probos, y también muchos patriotas entregaron sus vidas por esta democracia creciente que nos permita el derecho a quejarnos, pero, lamentablemente, hay ingratos que lucran y festejan sobre la osamenta de los enfermos.
José Segura
DNI Nº 8.041.286
Capital - Catamarca
