“No es una muestra tradicional, no hay cuadros colgados, son una serie de instalaciones para recorrer y donde el público tiene directa participación”, anticipó Paradela sobre esta exposición con la que el Museo Provincial de Bellas Artes Laureano Brizuela (San Martín 316) renueva su propuesta artística.
La muestra se presenta antes de que termine agosto porque justamente se enfoca en el viento, factor omnipresente en la geografía catamarqueña, que esta artista reconoce como propia.
“Viento” cuenta con curaduría de Martín Bormann, quien escribió sobre la artista y su obra:
Carolina es catamarqueña y estudió en Tucumán. Luego volvió.
Siempre eligió estar aquí. Mientras otros emigraban a destinos certeros, ella decidió quedarse y trabajar desde su refugio de adobe y paja construido con sus propias manos.
Su obra se desprende de ese andar y explorar en un mundo cotidiano, un mundo creado por ella que comparte con dos grandes osos, con amigos y vecinos.
Sus trabajos van desde objetos orgánicos que hablan de la naturaleza agreste del valle, ponchos que refieren a las tradiciones y dibujos, muchos dibujos y más dibujos que reflejan su universo y alegran su ansioso e inquieto andar.
En esta muestra ella habla del viento, el siempre presente, el que te despeina, el que te empuja, el que te ensucia, el que transforma el paisaje y nuestro humor.
Lo agarra, lo incorpora y lo aquieta.
Ella es el viento.