Alrededor de 15 familias viven en ranchos de adobe dispersos en el altiplano; la capilla, la sala de primeros auxilios, la escuela y el salón de usos comunitarios son el núcleo espacial y lugar de reunión de la comunidad. La vida en el lugar es el eje del documental.
Riselli señaló, en una entrevista con Télam, que el suyo “es un documental que nació para preservar esa cultura, pero también para mostrar la geografía de la Puna, que es muy particular, y también reflejar la soledad que viven allí y la forma en que la gente se relaciona con la muerte, que está mucho más integrada a la vida”.
“En la Puna” recorre ese territorio escondido, que guarda para sí y para los escasos habitantes una historia regada de tradiciones, armonía con la naturaleza y desapego con los bienes materiales, lo que el director logra desde una observación aguda de los días, las festividades y las costumbres de la comunidad.
Las entradas al Espacio INCAA tienen un valor de 10 pesos y de 5 pesos para estudiantes universitarios y jubilados, que acrediten tal condición.