Por ese desempeño, además, se decidió consagrar al 14 de mayo como el Día del Futbolista Argentino, y la fecha fue adoptada por el gremio (FAA) para homenajear a afiliados y personalidades que ayudaron al sindicato.
Ese día de 1953, el estadio de Núñez estuvo colmado por unas 85.000 personas, pero el testimonio de los aficionados que hoy ya no están o peinan canas y dijeron haber estado ahí, hizo pensar que la capacidad se estiró de modo tal de poder albergar a todos.
Fue en el marco de una serie amistosa de partidos internacionales (también incluyó un cruce con España) y aunque los libros de estadísticas ingleses se negaron a incluirlo como tal, se trató del primer triunfo de un seleccionado argentino sobre los británicos.
Los creadores de este juego se negaron por años a reconocer la contundente victoria del equipo "albiceleste" argumentado que el representativo británico se trató de un combinado y no de un seleccionado nacional.
En esa célebre jornada, el equipo argentino presentó la totalidad de la delantera de Independiente: Rodolfo Micheli, Carlos Cecconato, José Lacasia, Grillo y Osvaldo Cruz, un quinteto que domingo a domingo deleitaba a los aficionados con sus jugadas y goles, aunque en los años en que jugaron juntos (1952 y 1953) no pudieron ganar ningún campeonato argentino.
El resto del equipo, con Guillermo Stábile como DT, se integró con el arquero Elías Musimessi; los defensores Lombardo y Mouriño, de Boca; y los zagueros de Racing, Pedro Dellacha, José García Pérez y Ernesto Gutiérrez.
Por su parte, el seleccionado inglés alineó a Ditchburn; Garrett, Eckersley; Wright, Barrass, Barlow; Berry, Bentley, Taylor, Redfern Froggatt, Jack Froggatt. DT: Walter Winterbottom.
La jugada que pasó a la historia como "el gol imposible" se produjo cuando los ingleses iban ganando por 1 a 0 con gol de Tommy Taylor.
Lacasia, sobre el borde del área grande, entregó una pelota en la para Grillo, que dejó en el camino a Wright y Barlow y enfiló hacia el arco. Barras se le tiró al piso, pero quedó desairado.
El delantero argentino quedó casi sobre la línea de fondo en una posición incómoda, con un ángulo muy cerrado, pero Ditchburn, en una actitud ingenua, se adelantó un paso para cortar el centro, y Grillo colocó la pelota entre el arquero y el palo, en una muestra de picardía y potrero criollo.
Después, el delantero de Independiente marcó un segundo gol, menos célebre, y Micheli completó la faena.
La revancha se disputo tres días después en el mismo escenario con 92.000 espectadores y tuvo que suspenderse por una lluvia torrencial, que inundó el campo de juego e impidió que prosiguiera el partido, a los 22 minutos del primer tiempo.
Grillo, que jugó en el seleccionado nacional 21 partidos y marcó 8 goles, nació en el barrio de La Boca y su primer club fue River, sin llegar a primera división.
A los 20 años, pasó a Independiente, donde debutó el 24 de abril de 1949 en un partido que los "rojos" le ganaron a Platense por 3 a 2. Su primer gol se lo marcó ese año a Chacarita Juniors.
En total para el equipo de Avellaneda jugó 192 partidos y convirtió 90 tantos. Luego fue transferido al Milán de Italia por gestión de su representante Félix Latrónico. Jugó en la entidad italiana hasta 1960 y festejó 30 conquistas.
Finalmente llegó a Boca Juniors, donde ganó 3 títulos (´62, ´64 y ´65) y convirtió 12 goles hasta retirarse en 1966 para comenzar su carrera como director técnico.
Grillo falleció el 18 de junio de 1998, mientras se jugaba el Mundial de Francia y sus restos descansan en el cementerio de Avellaneda.
Fuente: Télam
