La apertura de este evento estuvo a cargo del Secretario de Minería de Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación, Jorge Mayoral, quien destacó la importancia de unificar criterios entre los países de la región para tener mayor acceso a los principales mercados demandantes, principalmente de minerales industriales y rocas ornamentales, que en su mayoría son actividades de pequeños y medianos productores locales.
En este marco, Mayoral convocó a los miembros del MERCOSUR y países invitados a incluir en el debate alternativas comunes para la inserción de minerales y productos derivados en la Comunidad Europea.
Posteriormente, las autoridades mineras de Argentina, Brasil, Ecuador, Chile y Uruguay; a los que luego se sumaron representantes de Bolivia y Venezuela, aprobaron la agenda de trabajo de la reunión, que incluyó temas de infraestructura, capacitación, legislación y desarrollo sustentable, entre otros.
En este marco, las delegaciones expusieron sobre el estado actual de la actividad minera de cada país, en referencia a crecimiento de la minería, generación de empleo e infraestructura, potencial en recursos y nuevos proyectos.
A su vez, los miembros del Subgrupo convinieron, a través del MERCOSUR y la Convención de Ministerios de Minería de las Américas (CAMMA), de la cual Argentina es Secretaría Ejecutiva, realizar las gestiones ante el Mercado Común Europeo para la flexibilización de la normativa para el ingreso de minerales y productos derivados provenientes de Sudamérica.
Por la tarde, las autoridades de Argentina y Chile llevaron a cabo una presentación sobre los avances producidos en el marco del Tratado de Integración y Complementación Minera entre ambos países. En este sentido, se refirieron al desarrollo del protocolo especifico que brinda las herramientas necesarias para la puesta en marcha del proyecto de alta montaña Lama Pascua, el primer emprendimiento minero binacional del mundo, que demandará más de 4.000 millones de pesos de inversión y 5.000 nuevos puestos de trabajo en la construcción.
Según los países participantes de este encuentro, el tratado es visto como un ejemplo de cooperación e integración minera, que promueve el desarrollo exploratorio y productivo en zona de frontera.
