"Cuando veo a nuestros equipos, no veo por qué no podamos aspirar a la victoria en Sudáfrica. Nuestros jugadores no son inferiores a los brasileños, argentinos, españoles o franceses. No debemos tener complejos", comenta el astro camerunés Samuel Etoo a la revista France Football, a poco de iniciar la Copa de África de Naciones de Angola.
En Sudáfrica-2010, muchos sentirán el factor anímico de sentirse locales, otro condimento para hacerse temer.
Tal vez el único punto que no podrán aprovechar los africanos es el calor, ya que el torneo se disputará del 11 de junio al 11 de julio, fecha en que el invierno toca la punta austral del continente. Desde 1978 una Copa del Mundo no se lleva a cabo en invierno.
"Los africanos son duros. Yo siempre me acuerdo del debut del Mundial del 90, cuando perdimos con Camerún (1-0). Nigeria va a ser duro, hay que respetarlo", advierte el mánager de la selección argentina, Carlos Bilardo, quien alguna vez se atrevió a decir que el futuro estaba en África.
Costa de Marfil, con Didier Drogba a la cabeza, Camerún, de la mano de Samuel Etoo, Ghana, con Michael Essien, la Nigeria de Obafemi Martins, Argelia y el anfitrión Sudáfrica encarnan la amenaza futbolística africana, que para reafirmar la competitividad de su confederación, el bicampeón continental Egipto ni siquiera pudo clasificarse.
Los Elefantes marfileños, hoy por hoy, tienen la mayor riqueza de plantel, con varios componentes jugando en las Ligas de elite. Pero atención con Camerún, que cuenta con algo más de experiencia y en 1990 estuvo a punto de hacer historia frente a Inglaterra en cuartos de final (derrota 3-2), mejor actuación africana de todos los tiempos.
Asimismo, Ghana, con un fútbol que los especialistas tildan de raíz brasileña, debutó en Mundiales en 2006 e hizo octavos, además
de clasificarse en primer lugar en África en esta oportunidad.
En 80 años de historia mundialista, los títulos se los han repartido europeos y sudamericanos.
Brasil, Italia, Alemania, Uruguay, Inglaterra, Argentina y Francia se han prestado el cetro, pero los africanos ya se sienten con capacidad para ganar la corona, como manifestó también el presidente sudafricano Jacob Zuma a la revista del comité organizador, Ke Nako.
"Estoy convencido de que el trofeo se quedará en Sudáfrica al final, pero suponiendo que no fuera así, no debería dejar el continente. Esta es la tarea para los seis equipos africanos en la competición", afirmó Zuma.
Por su lado, Sunday Oliseh, ex capitán de Nigeria, coincide en el sentimiento del triunfo continental.
"La idea de que uno de los nuestros gane la Copa del Mundo no está tan lejana. Cuando Nigeria participó en los Juegos Olímpicos de Atlanta-1996, no estábamos jugando como nigerianos, sino como africanos, porque teníamos a cada país de África apoyándonos", aseguró.
El punto negativo parece ser la desorganización que usualmente exhiben los africanos, como fue el caso del Togo de Emmanuel Adebayor en Alemania-2006, cuando jugadores y federación negociaron hasta último momento los premios, hubo renuncia y reintegro de su técnico Otto Pfister e intervino de forma salvadora la FIFA para que la gente no se quede sin partido ni espectáculo.
De todas formas, los hinchas africanos tienen estadísticas para ilusionarse, pues salvo cinco ediciones, la Copa siempre se quedó en el continente del país organizador y un equipo de segundo orden como Corea del Sur fue tercero ante sus hinchas en 2002.
Fuente: El Independiente
