Fuentes médicas informaron que son 22 las personas fallecidas "por ahora", aunque también reportaron que hay "más de 30 heridos" por los incidentes.
"Querían entrar sin boleto y debimos intervenir", afirmó un vocero del Ministerio de Interior, al justificar la represión policial contra una hinchada conocida también por su participación en manifestaciones políticas.
Los simpatizantes, sin embargo, advirtieron que los inconvenientes comenzaron porque solamente "una puerta fue habilitada para el ingreso, lo que generó desórdenes y la inmediata represión con gases lacrimógenos".
Uno de los jugadores de Zamalek, Omar Gaber, se negó a jugar y los hinchas que ingresaron al estadio dieron la espalda al juego, en tanto en los alrededores se registraron vehículos y locales dañados.
La mayor tragedia del fútbol egipcio se registró el 1 de febrero de 2012 con 74 muertes en el estadio de Port Said, en un partido entre el equipo local El Ahly ante Masry.
Fuente: Télam
