El cordobés Nalbandian batalló durante más de tres horas contra su lesión más que contra su rival Adrian Ungur, a quien terminó venciendo por 6-3, 6-2, 5-7 y 6-4, aunque por su hernia inguinal finalizó llorando el encuentro y admitiendo que no podrá jugar ningún punto más de ser necesario. En el segundo turno, "Pico" Mónaco también sufrió pese a la facilidad que muestra el resultado para llevarse una de sus victorias más importantes por la Davis ante el "1" rumano Victor Hanescu por 7-6 (5), 1-6, 6-1 y 6-1.
Hoy, a partir de las 11:00, el dobles conformado por Juan Ignacio Chela y Eduardo Schwank tratará de definir la serie y darle la clasificación a los cuartos de final cuando enfrente a Hanescu y Horia Tecau. Quien gane esta llave se enfrentará con el vencedor de la serie entre República Checa y Kazajstán, que está igualada 1-1 en Ostrava.
El esfuerzo de David
El viernes empezó tranquilo para el capitán Modesto "Tito" Vázquez, al igual que Nalbandian que inició su partido tratando de enterarse qué tenía para complicarlo Ungur, luego de haber reconocido el día previo en la conferencia de prensa que desconocía a su rival. El cordobés tomó la iniciativa y contó con un par de situaciones para quebrar el saque de su rival en el inicio, aunque no pudo aprovecharlas. Asimismo, también le entregó su chance al rumano, que tampoco pudo hacerla efectiva en el tercer game. De a poco, la técnica de Nalbandian empezó a hacer mella y en el octavo game consiguió el break que le permitió cerrar con su saque el primer set del encuentro.
En el segundo parcial se vio lo mejor del Rey David, quien con autoridad y muy buen juego superaba desde el fondo de la cancha a Ungur, sin hacer demasiado esfuerzo físico. Siempre tratando de evitar los movimientos bruscos y sin exigirse, a Nalbandian le alcanzaba con su muñeca para encontrar los huecos en el juego del rumano, que sólo respondía en algunas ocasiones con su estético y potente revés a una mano. El unquillense no tuvo problemas para quebrar en dos oportunidades e imponerse por 6-2 para encaminar el partido.
Sin embargo, esa hernia inguinal que lo había hecho dudar sobre si jugar o no esta serie en el Parque Roca y que lo obligó a infiltrarse durante los días previos para poder entrenar y también para jugar en esta jornada, volvió a aparecer. Un mal esfuerzo en el inicio del tercer set hizo que la charla con el fisioterapeuta Diego Rodríguez en uno de los descansos no pasara desapercibida. El número 19 del r nking mundial ya no fue el mismo. No corría las pelotas exigentes y elegía los momentos en los cuales jugarse el todo por el todo. Eso se sintió y, con una pizca de confianza extra, Ungur pudo llegar con vida hasta la definición del set, Nalbandian erró un par de bolas importantes y, con un derechazo que se fue muy lejos, le entregó el quiebre y el 5-7 para el rumano.
El Rey David se jugó el resto en el arranque del cuarto parcial y en uno de los mejores puntos que tendrá la Copa Davis en su edición 2011, pese a que resta aún todo un año de competencia, Nalbandian rompió el servicio de Ungur para ponerse 3-1 arriba. Una derecha del cordobés dio en la faja y quedó prácticamente muerta del lado del rumano, que en un esfuerzo inmenso alcanzó la pelota e incluso pudo devolver la gentileza con un sutil toque. Nalbandian picó, se deslizó y con una prodigiosa muñeca cruzó la bola de lado a lado apenas por encima de la red para conseguir el break y hacer estallar al público. Pero el esfuerzo fue demasiado, David se quedó en cuclillas unos segundos mordiendo el mango de su raqueta y mientras caminó hacia el banco donde lo esperaba "Tito" Vázquez empezó a lagrimear. El dolor ya era insoportable y, como reconocería minutos más tarde en sus declaraciones, "no podía ni dar un paso". Por eso apostó sólo a sus games de saque, consiguió mantenerlos sin sobresaltos, cerrar su triunfo número 32 por Copa Davis para la Argentina -es el segundo albiceleste que más victorias logró en esta competencia- y le dio el primer punto a la Argentina ante Rumania.
“Hoy tuve sensaciones horribles dentro de la cancha, pude haberme retirado del partido porque el dolor era insoportable, pero jamás abandonaría en Copa Davis y menos cuando juego en mi país", describió el unquillense. Y completó: "Sentí molestias que no había tenido durante la semana, lo del aductor fue nuevo. Me empezó a molestar en el final del primer set y desde el segundo fue insoportable, perdí toda movilidad y si hubiera sido cualquier torneo del circuito hubiera abandonado sin dudar".
La contundencia de “Pico”
Con esta sensación de preocupación en el ambiente por el físico de Nalbandian, Mónaco entró a la cancha para enfrentar a Hanescu y tener la responsabilidad de conseguir el 2-0 y sólo depender de un triunfo más para avanzar a la segunda rueda. Después de un primer set parejo en el que cada uno hizo valer sus principales armas llegaron a la definición del tie break con las mismas chances, pero "Pico" estuvo más certero en la definición y, con algunas dudas, pudo cerrarlo por 7-5.
Pero en el inicio del segundo parcial, Mónaco se relajó, dejó crecer a Hanescu y con su experiencia y su saque como estandarte, el rumano se quedó fácil por 6-1.
El mal momento de "Pico" se extendió al tercer set pero, como él mismo reconoció, hubo dos o tres puntos clave, como el que debió hacer un pique desde el fondo de la cancha para llegar a un toque de Hanescu y luego de impactar la bola terminar sentado al lado de "Tito" V zquez.
Con muchas más ganas que tenis, el tandilense número 33 del ránking mundial se metió de nuevo en el partido y no se fue más. Hanescu bajó los brazos, complicado por el calor y su falta de físico. Y "Pico" definió el match con un doble y contundente 6-1, para dejar a la Argentina en una posición de privilegio de cara a la clasificación pero con la preocupación de la lesión de Nalbandian. (Infobae)
