Es sabido que casi todos los rivales van a jugar así, entonces cuál es la sorpresa para los jugadores y el técnico. Si sabían que los ecuatorianos se iban a meter atrás, para tratar de salir en algún contragolpe, porqué no se trabajó en como romper ese esquema.
Se habló en juntar a Messi, Agüero con Cruz, para tratar de superar a una defensa de jugadores altos y corpulentos, pero se hizo cuando las papas quemaban y se venía la noche.
Para colmo, cuando ya el 0-1 parecía definido, Basile se dio cuenta que tenía a Palacio y lo puso a jugar cuatro minutos, en donde el boquense logró apagar el incendio.
Era lógico pensar que se le iba a ganar a Ecuador, para llegar a Belo Horizonte más fortalecido. Pero todo salió mal.
Y ahora hay que enfrentar a un Brasil también muy golpeado, pero que seguramente saldrá a jugarse con todo.
Argentina tuvo que soportar un golpe de nocaut, para salir a jugar por las bandas y llegar en varias ocasiones.
Este equipo argentino no tiene a un timonel. Sólo Messi pone la cuota distinta, mientras los demás parece que le pesara la situación.
El triunfo vistoso ante México en Estados Unidos, en un amistoso, fue una utopía, porque los partidos en serio se suceden, el juego no aparece y cuando se gana se lo hace sin brillo o con algún tiro libre como ante Chile.
Riquelme se encaprichó ahora en tirarlos todos mal y no dejó otra opción. Además depender de eso sólo parece muy poco, más tratándose de Argentina.
Algo está pasando: o el técnico no se hace entender o los jugadores salvo algunas excepciones no saben jugársela…… y el tiempo pasa. Ahora se viene Brasil y si pasa lo peor, el futuro se tornará incierto.
La prueba más contundente es que está selección no interesa al hincha, porque el público que va al Monumental en las Eliminatorias no es el que concurre asiduamente los domingos. Eso quiere decir y mucho…..(Telam)