En el Basketball Arena de la capital inglesa, Emanuel Ginóbili, con 16 puntos, comandó la ofensiva, sobre todo en el primer tiempo, de un elenco argentino que se mantuvo en partido hasta el inicio del tercer cuarto, ante un elenco norteamericano que tuvo en Kevin Durant a su máximo anotador, con 28 puntos.
El miércoles, en horario a confirmar, el elenco de Julio Lamas chocará por un lugar en las semifinales con Brasil, cuyo entrenador es nada menos que Rubén Magnano, quien ganó la medalla de oro con Argentina en Atenas 2004.
Brasil terminó segundo en el Grupo B luego de ganarle no sin polémica a España, ya que varias voces se alzaron tras ese encuentro criticando al elenco ibérico por supuestamente levantar el pie del acelerados cuando iba al frente para evitar eventualmente a Estados Unidos hasta la final del torneo.
El seleccionado argentino, que busca al menos defender el bronce obtenido en Beijing 2008, le presentó batalla a su rival en la primera mitad, al cabo de la cual finalizó abajo por apenas 60-59, pero en el complemento se vio desbordado por la capacidad y eficacia ofensiva de Estados Unidos.
Completó una actuación fantástica argentina en la etapa inicial, con un primer cuarto protagonizado por los titulares y un segundo cuarto en el que quienes vinieron del banco prolongaron el excelente rendimiento de los de Lamas.
De esa forma, Ginóbili se convirtió en gran figura al anotar 11 puntos en el primer parcial y 5 en los minutos que estuvo en cancha en el segundo, en el cual Leo Gutiérrez se hizo grande desde el perímetro, con 11 unidades, para mantener en partido a su equipo.
También fue destacada la tarea del resto, en especial la de Facundo Campazzo, base titular ante la ausencia por lesión de Pablo Prigioni.
En defensa, Argentina volvió a exhibir las mejores actuaciones demostradas por la Generación Dorada, y no sólo llevó a su rival a realizar tiros incómodos sino que también le impidió correr la cancha, su arma mortal.
Así llegó palo y palo al cierre de la primera mitad, pasando en varias ocasiones al frente y evitando que Estados Unidos despegue en el marcador, para irse al entretiempo perdiendo apenas por la mínima diferencia.
Sin embargo, en el inicio de la segunda mitad, el conjunto norteamericano desplegó en el Basketball Arena toda su artillería, la acomodó inteligentemente en el perímetro y Durant, más que nadie, hizo el resto con su mano caliente y puntería certera en los disparos desde larga distancia, al anotar cinco triples en el tercer período.
Un parcial de 42-17 en esa manga (102-76 en el global) acabó con el partido y abortó así cualquier esperanza argentina de derrotar al seleccionado de la NBA.
De allí en adelante, hasta el final del encuentro, fue casi una exhibición estadounidense ante un conjunto albiceleste que finalmente guardó a sus jugadores más importantes pensando en el duro cruce de cuartos ante Brasil. 26noticias.com.ar
