sustancia a su juego.
El peso de la localía, la obligación de ganar y otras razones de similar tenor, son factores que el seleccionado, a este altura del mundial, deberá tener por asumidos y superados para sostener sus pretensiones ante los rivales que le tocaron en suerte en la segunda ronda.
Italia, Bulgaria y aún Japón seguramente no le perdonarán al seleccionado argentino los pecados que Australia, China y Portugal trataron con indulgencia en la primera fase. (Télam).