La conferencia de prensa ofrecida por el arquero Sergio Romero y el defensor Facundo Roncaglia en la carpa de prensa del hotel Serena Suites, en la previa del partido ante Uruguay, demostró que la igualdad del sábado pasado dolió en el seno del plantel.
Si bien ambos jugadores apoyaron el estilo de Gerardo Martino y el despliegue del primer tiempo, también fueron autocríticos.
La bronca era tal que la presencia del guardametas y el defensor estuvo en duda. El ánimo no era el ideal y la procesión iba por dentro. Ni las bromas de Ezequiel 'Pocho' Lavezzi alcanzaron para reducir el mal humor.
El grupo se juró no cometer errores, o al menos no tan groseros como los que se produjeron en el debut. La idea es cerrar los partidos, tener la pelota cuando sea necesario y que el retroceso en ataque se haga bien coordinado.
Cuando finalizó el encuentro ante Paraguay, tanto Carlos Tevez como Javier Pastore deslizaron la frase "estamos calientes", en obvia referencia al resultado final. Esa sensación disminuyó un poco, pero aún rige el estado de alerta. El dato positivo, en este caso, es que están a tiempo de capear el temporal.
Fuente: Télam