Bolivia dominó desde el comienzo al conjunto dirigido por Diego Maradona, que debió soportar los embates ofensivos de los locales en forma constante y que evitó sufrir una goleada mayor en el primer tiempo sólo por la destacada actuación del arquero Juan Pablo Carrizo.
Hasta el minuto 11, cuando Marcelo Martins definió a la red una buena jugada colectiva por la derecha, Argentina ya había sufrido cinco claras oportunidades para su rival y hasta volvió a salvarse cinco minutos más tarde, con un remate de Torrico que se estrelló en el travesaño.
A las estrellas argentinas les costó encontrarse y desnivelar, tanto en lo colectivo como en lo individual. El mediocampo no funcionó en su misión de contención, pese a los esfuerzos de Mascherano por compensar la falta de marca de ‘Lucho’ González en ese sector.
Sin embargo, pareció reaccionar a tiempo el equipo ‘albiceleste’, que sacó fuerzas y aire del lugar donde más escasea con el 1-0 en contra. El partido se hizo de ida y vuelta, con los bolivianos generando peligro contra el arco de Carrizo y Argentina respondiendo con contragolpes a partir de la velocidad de Tevez y Messi.
A los 20 minutos, avisó el conjunto nacional con una buena combinación entre sus delanteros: Messi quedó sólo frente al arco e intentó “picársela” a Arias, pero el arquero se dio cuenta y alcanzó a manotear la pelota al córner. Y un minuto después, Luis González probó desde lejos -los remates de media distancia fueron el principal argumento de los locales-, la pelota picó antes de llegar al arco y se le metió al guardavalla, para decretar el 1-1.
Poco y nada le duró la alegría a los argentinos, que tuvieron una clara chance para dar vuelta el resultado en los pies de Messi, pero el delantero del Barcelona la dilapidó, con una mala definición a las manos del arquero boliviano.
A los 33 minutos, el árbitro uruguayo Martín Vázquez sancionó un penal de Zanetti sobre Alex Da Rosa, que Gatty Ribeiro convirtió y volvió a poner arriba a los locales en el marcador.
Por actuación colectiva y situaciones de riesgo a favor, Bolivia ya justificaba su triunfo por 2-1 en los primeros cuarenta y cinco minutos, pero sobre el final amplió su ventaja con otra escalada de Gatty Ribeiro por la derecha, quien envió un centro preciso para la entrada de Alex Da Rosa, quien cabeceó sólo desde el centro del área y estableció el 3-1.
Sin ideas, con poco aire y menos fútbol, la Selección tampoco encontró respuestas en el complemento. Encima, el panorama se agravó a los 8 minutos, cuando Martins desequilibró una vez más a la defensa argentina -los mediocampistas ya no volvían a recuperar posiciones- y envió un centro al segundo palo, que Botero conectó de palomita para vulnerar a Carrizo y anotar el 4-1.
La impotencia colectiva se manifestó en forma individual a los 18 minutos, con una reacción intempestiva de Di María -quien había ingresado apenas siete minutos antes-, que mereció la expulsión.
Con diez hombres, Argentina volvió a sufrir otro cachetazo a los 20 minutos, cuando Botero quedó nuevamente mano a mano con Carrizo y definió cruzado, para anotar su segundo tanto en el encuentro y el quinto de los bolivianos, que a esta altura celebraban una goleada impensada e histórica.
Por Carlos Juvenal, enviado especial(Telam)