El jugador tomó sus cosas y se fue del club, pese a que Astrada lo invitó a quedarse junto a sus compañeros, luego de que en la noche de ayer llegara tarde y en mal estado a la concentración del plantel.
Las consecuencias de los retrocesos de Ariel Ortega en su intento por superar su adicción al alcohol no son nuevas, pero esta vez sí parecen ser drásticas: la dirigencia de River estudia junto al cuerpo técnico los pasos a seguir.
No hay demasiadas opciones: o se somete a un régimen serio con la intensión de sobrellevar su enfermedad o dejará de jugar en River.
Para esta semana se prevé una conferencia de prensa, al menos por parte de Leonardo Astrada, en referencia a este tema,cuyo senda final sólo esta en manos del "Burrito", pese a los esfuerzos de terceros para inducirlo en su tratamiento.
Fuente: Infoabe.com