“Llevo 17 años en el Tribunal. Siempre estuve en contra de la quita de puntos, no por River ni por este caso. Hace cuatro o cinco años, nos pusimos de acuerdo la mayoría de que la quita era un castigo demasiado duro, que no corrige la violencia en el fútbol. Nosotros nos regimos por el reglamento de FIFA, que sólo quita puntos por un soborno comprobado o venta de partidos”, aseguró Fernando Mitjans, el presidente del Tribunal de Disciplina, en diálogo con Radio 10.
Dicha entidad abarca todas las divisiones del fútbol argentino: Primera A, B Nacional, Primera B Metropolitana, Primera C y Primera D. Se suman juveniles, infantiles, fútbol playa y femenino, no así las ligas del interior. Desde el Tribunal no pueden juzgar las conductas de los árbitros y es por eso que se genera malestar cuando los colegiados cuestionan las medidas de la entidad.
Eso ocurre, por ejemplo, con la actuación de Sergio Pezzotta en la vuelta de la Promoción, donde denunció que fue amenzado por hinchas de River, aunque la acusación se hizo seis días después del partido, y a través de Guillermo Marconi, el titular del SADRA. En ese caso, Pezzotta debería haber suspendido el partido en el entretiempo.
El Tribunal también se escuda en los informes de los partidos suspendidos, que en la gran mayoría de los casos son demasiado livianos teniendo en cuenta lo que ocurrió en la realidad.
Desde que está integrado este Tribunal la jurisprudencia se cambió y estiman que no es efectiva la quita de puntos. Se considera que el castigo nunca es con quien debería ser: los violentos, los mismos que son escoltados por la policía, en vez de que la custodia sea para hinchas “comunes”. El aval que toma el Tribunal para quitar puntos es tal cual lo indica la FIFA: sólo en sobornos o venta de partidos, siempre y cuando esté comprobado.
En el caso de River, se decidió darle el partido de vuelta por perdido (0-1) y sancionarlo con ocho amonestaciones. Desde el Tribunal creen que el castigo no es menor, teniendo en cuenta que pasadas las 12 amonestaciones el club de Nuñez sería desafiliado por una semana del torneo, sin poder disputar ningún partido. Si habría reincidencia con ocho amonestaciones se da por perdido el siguiente juego. Cabe destacar que las amonestaciones se borran cuando finaliza una temporada.
En la época de Javier Castrilli se reformó el reglamento y la mínima de quita de puntos pasó de tener un mínimo de uno a nueve puntos. El máximo pasó de 15 a 30. El actual Tribunal cree un castigo excesivo ese piso de nueve unidades (más en un torneo de 19 fechas), además de catalogarlo como poco efectivo.
Ahora bien, ¿dónde hará de local River en el inicio de su camino en la B Nacional? Mitjans se encargó de dilucidar esa incógnita en Radio 10 y confirmó que ese tema pasa por la Unidad de Coordinación para la Prevención de la Violencia en el Fútbol (Ucpevef), la cual tiene rango de subsecretaría y es presidida por Juan Carlos Blanco.
Fuente: playfutbol.infobae.com