La velada se desarrolló ante unos 1.200 espectadores en un cómodo gimnasio ubicado en el predio municipal donde funcionaba el ex batallón 601 llamado Los Polvorines, que le dio nombre a esalocalidad del norte del Gran Buenos Aires.
La definición del combate sobrevino cuando promediaba el sexto capítulo. Luego de un intenso castigo por parte del ´Tiburón´ Avila sobre su rival, el árbitro Jorge Basile -con buen criterio- detuvo las acciones al observar que Ricail ya no respondía yestaba prácticamente nocaut.