Pese a ausencias claves y sólo tres internos, al local le alcanzó su intenso segundo cuarto para aguantar el embate de la visita, que tuvo en Diego Logrippo a su mejor exponente (22 puntos), pero en soledad durante buena parte de la noche.
El inicio encontró a Quimsa mejor plantado. Pese al alto número de pérdidas, demostró cualidades de equipo aceitado y aprovechó la debilidad local en el poste bajo (Marcus Fizer en el banco y Víctor Baldo lesionado) para sacar diferencias.
Logrippo, a voluntad, fue el hombre destacado en esa zona, con 8 puntos, bien escoltado por un dinámico Javier Mojica.
Bahía, en cambio, demoró en encontrar su juego. Lento en defensa y trabado en ataque, al quinteto local le costó ingresar a una zona pintada bien vigilada.
Lo hizo en base a fuerza, merced al despertar de Federico Ferrini y Lavell Blanchard. Aún con ello, el equipo santiagueño se fue arriba 21-17.
En el segundo cuarto, el trámite cambió por completo. Estudiantes mostró su mejor cara en lo que va de la temporada. En 6 minutos, logró un parcial de 21-4 para revertir el resultado y colocarse 32 a 23. Ferrini (11 puntos) y Juan Manuel Rivero dañaron en ataque, desde la línea de tres y también en el juego interno.
Y en la llave, los hermanos Juan Manuel y Gonzalo Torres se complementaron para coartar todo intento rival.
La Fusión, irreconocible, olvidó la fórmula del inicio y otorgó demasiadas facilidades. Fueron apenas 10 puntos en el período, 5 de ellos de Damián Tintorelli. Final del primer tiempo, con ventaja para el local: 40-31.
En el comienzo de la segunda mitad, Quimsa frenó parcialmente el aluvión con agresividad en ataque, pero continuó padeciendo problemas defensivos. La distancia se mantuvo en 58-48.
En ese cuarto, Estudiantes complicó con el pick and roll y las presencias en altura de Torres y Blanchard, mientras que la visita evitó trastabillar por Logrippo y Ramzee Stanton.
Sin embargo, no fue sencillo para el local mantener la distancia en el último parcial, pese al buen inicio de Rivero desde la línea de 3 y las corridas de Faggiano.
En el equipo santiagueño, Fabio Demti apostó a sus inicial es y encontró soluciones, fundamentalmente en James Williams en la altura. Así el partido se volvió parejo y quedó 68-68 con 1 minuto por jugar.
El cierre fue ajustado y emotivo. Con 30 segundos por delante, Logrippo bien contenido falló una posesión clave. La respuesta local, en manos de Richard Roby, tuvo idéntico destino, pero emergió Torres con sus 2,10 metros de altura para enterrarla y pasar al frente, 70 a 68.
Enseguida, Nicolás Aguirre exprimió el reloj al máximo antes de servir a Williams, que falta mediante, volvió a igualar marcando los dos libres.
Con 5 segundos, y con Blanchard afuera por faltas, el DT Coleffi quedó obligado a optar por el regreso de Marcus Fizer.
De todas formas, no fue necesaria su presencia, porque tras fallar nuevamente Roby, Torres volvió a ganar en el aire y con tablero, sentenció el 72-70 final.
Síntesis:
Estudiantes (72): Lucas Faggiano 12, Richard Roby 5, Federico Ferrini 17, Lavell Blanchard 16 y Gonzalo Torres 0 (formación inicial) Juan M. Rivero 9, Juan M. Torres 13, Mauro Miérez 0, Marcus Fizer 0 DT: Pablo Coleffi
Quimsa (70): Nicolás Aguirre 3, Javier Mojica 4, Ramzee Stanton 12, Diego Lo Grippo 22 y James Williams 19 (formación inicial) Eduardo Villares 3, Damián Tintorelli 7, Sebastián Vega 0, Lucas Picarelli 0, Gabriel Deck 0. DT: Fabio Demti
Parciales: Weber Bahía 17-21, 40-31, 58-48 y 72-70.
Árbitros: Diego Rougier y Mario Aluz
Estadio: Osvaldo Casanova.
Fuente: Télam
