El primer tiempo tuvo un desarrollo más que discreto, aunque el equipo mexicano fue levemente superior.
Morelia asumió el protagonismo, pese a jugar de visitante, ya que mostró firmeza en la defensa, ejerció una continua presión en el mediocampo y un buen manejo de la pelota en ese sector, aunque le faltó profundidad en ataque.
Banfield, a todo esto, se vio obligado a replegarse en su propio campo para no sufrir en el fondo, pero nunca logró conexión entre los volantes y los delanteros.
Y en esto tuvo que ver el muy buen trabajo del argentino Mauricio Romero (ex Lanús) en la zaga y el despliegue y la marca de Jorge Hernández y Aldo Leao Ramírez en la mitad de la cancha.
Esos argumentos simples, pero efectivos, le permitieron a Morelia quebrar a Banfield. Es que James Rodríguez no gravitó y Walter Erviti no encontró un socio para jugar. De hecho, el uruguayo Sebastián Fernández y Rubén Ramírez prácticamente no entraron en sintonía.
Pero Jorge Hernández y Leao Ramírez además fueron criteriosos en el trato de la pelota. Y a eso se le sumó el buen fútbol de Hugo Droguett y la movilidad de Miguel Sabah y Jared Borgetti en ataque. Ese mix complicó bastante a Banfield.
Sin embargo, el equipo mexicano sólo dispuso de una situación de gol, a los 42 minutos, en un remate de Sabah que encontró una estupenda respuesta de Cristian Lucchetti.
El segundo tiempo mostró a un Banfield distinto, más agresivo y con otra actitud. Una muestra de eso fue el remate de James Rodríguez, a los 4 minutos, que reventó el travesaño.
Encima 120 segundos más tarde Damián Aldrete se fue expulsado por aplicarle un codazo a Sebastián Fernández.
A los 10 minutos llegó la apertura del marcador. Un centro desde la izquierda de Rubén Ramírez encontró la cabeza de James Rodríguez para establecer el 1 a 0.
Con el resultado a su favor y con un hombre de más, Banfield ganó en tranquilidad, mejoró en el funcionamiento colectivo y dispuso de varias chances de gol.
A los 24 minutos el uruguayo Fernández desperdició un mano a mano al cruzar demasiado su remate y a los 30m. James Rodríguez exigió al arquero Moisés Muñoz.
Erviti, el jugador más claro, se convirtió en el conductor del equipo y James Rodríguez, que mejoró notablemente en el complemento, en el hombre más peligro en ataque.
A los 34 minutos otro cabezazo, esta vez, de Battión (primer gol en Banfield), significó el 2 a 0. Después Luis Rey, con un frentazo, achicó la distancia para Morelia, pero la historia ya estaba sentenciada.
Fuente: Télam.com.ar