Es cierto que el Taladro propuso más que el Globo, pero tampoco fue superior en el desarrollo del partido. Apenas un poco más que su rival en el primer tiempo y, salvo por algunos intentos de Erviti, no generó mucho más.
De entrada Banfield salió a apretar en el segundo tiempo, necesitaba ganar. Presión en tres cuartos de cancha y cuando tuvo la pelota trató de tocarla, de generar juego colectivo. Aunque se cayó un poco, cuando parecía que la ansiedad lo iba a matar, un centro a los 23 minutos de James Rodríguez –ingresó en el complemento y cambió el ritmo- que cabeceó Bustamante sirvió para que, luego del rebote del arquero Monzón, Silva la metiera bajo el arco, solo, bien a lo goleador.
Y después a aguantar el resultado. Mientras se pudo, Banfield se defendió con la pelota, y cuando no, se retrajo en su campo. Así pasaron los minutos ante este Huracán que ni por asomo se parece al del torneo pasado y que parece que ni Rivoira -debutó hoy como DT- le puede devolver la memoria.
Ahora al Taladro sólo le queda esperar, y rezar, que Newell’s no gane para seguir como único líder.
Fuente: Minutouno.com