Según fuentes policiales, alrededor de las 23.30, en plena autopista, la fracción denominada “Los Ranchos” emboscó e hizo detener el omnibus unos tres kilómetros después del peaje. Golpes de puño sobre las ventanas y amenazas dominaron la escena, que pudo haber sido más grave si no se encontraban los policías que escoltaban el colectivo albirrojo, publica el portal del diario La Voz del Interior.
“Si no ascienden los vamos a matar” o “Hay balas para todos”, fueron algunas de las amenazas que recibieron los jugadores, que un rato antes habían hecho una demostración de entrega y coraje por la camiseta, ya que pese a la derrota, pasaron de un 0-3 a un 2-3, en la que estuvieron al borde de realizar una hazaña.