“No me presionen por favor”, le contestó el entrenador con su inconfundible tono de voz, mientras le firmaba la remera a una chica que durante horas los esperó en la puerta.
No hay dudas que el partido ante Brasil, en este caso por eliminatoria sudamericana, se llevará todas las miradas hasta el día que se juegue, por tratarse del clásico que todos quieren ganar.
Los últimos resultados con los brasileños, sumado a la dolorosa derrota en la final de la Copa América del año pasado en Venezuela, aumentan más el ánimo de desquite en la gente.
Pero eso mismo sucede con los jugadores, quienes en la intimidad no ven la hora de saltar a la cancha en Belo Horizonte para vengarse de lo sucedido en Maracaibo el año pasado.
También Basile no ve la hora de tener desquite, pero sabe que primero tiene que jugar estos partidos amistosos que se vienen en Estados Unidos y después enfrentar a Ecuador, en el estadio Monumental.
“Antes de jugar con Brasil tenemos dos amistosos, que nos van a servir para ensayar variantes. Después hay que jugar con Ecuador y luego nos vamos a poner a pensar todos en Brasil. Está claro...”, afirmó enérgicamente Basile.
El tema es que el entrenador argentino tiene la misma postura interna que la gente y los jugadores, pero sabe que no puede ni subestimar los amistosos ni a Ecuador y quiere que sus dirigidos no se presionen antes de tiempo con el partido frente a los brasileños.
Basile, más allá de lo que se diga o se quiera dar a conocer públicamente, está pensando en todos, en estos amistosos, en Ecuador y también en Brasil.
Por eso, está analizando todos los datos estadísticos, está viendo videos y sacando conclusiones de todos los rivales que tiene por delante antes de enfrentarlos.
Y mientras todo eso sucede, se sabe que Basile no es de los entrenadores que están mucho en contacto con la prensa y que, seguramente por su forma de ser, no siempre se lo ve cerca de la gente.
Pero en San Diego eso cambió, quizás porque tampoco son cientos los hinchas que esperan al seleccionado argentino en la puerta del hotel, sino que en San Diego se cuentan por decenas los simpatizantes, quienes hasta ahora se mostraron más que tranquilos.
“Basile una foto”, le pidió un hincha y la respuesta de Basile fue la siguiente: “si yo quiero nos sacamos una foto”, a la que accedió segundos después de esa contestación.
“Coco no viene el Pato -por Roberto Abbondanzieri”, le preguntó un hincha a Basile antes de partir hacia uno de los turnos de entrenamiento. “Vos que pensás que vamos a jugar sin arquero”, le contestó el técnico, desatando la risa de la gente, que en ese momento lo rodeaba como si fuera una estrella de rock de California.
Así está viviendo Basile las horas previas a dos partidos amistosos, en los que aprovechará para ver distintos sistemas y nombres y luego tendrá una semana en Buenos Aires para prepararse para los choques por eliminatorias y sobre todo para el gran clásico ante Brasil.(Telam)
