En la tarde de Casa Amarilla, el "Virrey" probó una formación inesperada. Colocó a Ribair Rodríguez como compañero del "Cata" Díaz en el centro de la defensa, y a Fernando Gago como doble cinco junto a Ledesma. El 4-4-2 será el esquema de Boca aunque los nombres aún están en duda.
El equipo que probó Bianchi hoy fue: Orion, Marín, Ribair, Díaz, Insúa, Erbes, Gago, Ledesma, Sánchez Miño, Martínez y Blandi. Matías Caruzzo se entrenó en forma diferenciada debido a una fatiga muscular, mientras que "Chiqui" Pérez no participó del entrenamiento. El defensor sufrió una distensión en el recto anterior del muslo derecho y está descartado para el encuentro ante Vélez.
El conjunto de los suplentes que participó de la práctica estuvo compuesto por Tripodi; Aguirre Castagno, Burdisso, Zarate; J.Acosta, Bravo, Vidal, Cangele; Gigliotti, Riaño. Los dos delanteros vienen convirtiendo en los últimos entrenamientos y se muestran como alternativas cada vez más viables para un equipo al que le cuesta concretar las jugadas de ataque.
La ausencia de Riquelme por lesión le generó un enorme problema a Bianchi. El entrenador debe proveer de juego el medio campo para que su equipo pueda generar peligro frente a un rival que suele ser ordenado en el fondo y que será un examen muy difícil para el conjunto de la ribera.
El "Virrey" también le daría un voto de confianza al "Pichi" Erbes. El volante estuvo en el esquema inicial que eligió el DT para hacer la práctica de fútbol, y mostró un buen nivel en los últimos encuentros que disputó. La incógnita por la formación se mantendrá hasta el final. Ese suele ser el estilo de Bianchi, aunque el equipo que paró hoy se transformó en una posibilidad viable.
Fuente: infobae.com
