En la jornada de hoy el “Virrey” trabajó, a puertas cerradas, para corregir los errores en la defensa. Dispuso una línea formada por Marín, Caruzzo (el “Cata” Díaz fue preservado), Burdisso e Insúa. Delante de ellos estuvo Ribair Ridríguez como volante central.
La defensa practicó movimientos de retroceso, achique, cobertura y relevos. El DT hizo hincapié en la estrategia para cuidar el arco propio y no sufrir tanto el ataque rival. Pero Bianchi parece estar seguro de que la defensa que eligió es la que debe mantener. Por eso volvería a repetir el equipo que jugó en las dos primeras fechas del torneo.
El cuerpo técnico de Boca también piensa en el lugar a donde va a jugar Gago. Saben que le puede aportar mucha calidad y precisión al ataque, pero deben elegir bien los jugadores del medio campo para no quedar desequilibrados. Ese es uno de los problemas de este equipo de Bianchi. Los volantes externos no pasan por un buen momento y al equipo le llegan mucho por los costados.
El partido frente a Atlético Rafaela será una nueva prueba para intentar corregir los errores cometidos y mejorar en el sistema defensivo. La chapa de candidato le pertenece por la jerarquía del plantel y la historia del club. Pero para poder pelear en la punta del torneo necesita construir una fortaleza en el fondo y encontrar el camino para dañar en el ataque.
Para entrar en la próxima Copa Libertadores, Boca está obligado a obtener el Torneo Inicial. Esa es una de las mayores motivaciones que tiene el conjunto de la Ribera. Bianchi confía en los jugadores que tiene. Y con el trabajo de la semana espera mejorar el sistema defensivo. Al esquema aún le faltan nombres y apellidos definitivos pero con el correr de las fechas confía en obtener el famoso once de memoria.
Fuente: playfutbol.infobae.com
