Una feroz interna desatada esta tarde en las inmediaciones de la cancha de San Lorenzo derivó en una reyerta de proporciones, con el saldo provisorio de dos hinchas muertos y cuatro heridos.
Boca disponía de 4.500 entradas generales y 1.000 plateas para el clásico ante el ´Ciclón´.
Según apuntaron fuentes del club de la Ribera, las plateas fueron vendidas "en forma interna" y se comercializaron apenas 9.
En tanto, y tal como "lo estipula el estatuto" de la entidad, el 70 por ciento de las localidades generales (3.150) "se vendieron" por el conocido sistema de ranking de socios.
De esas entradas populares se expendieron 2.217 y el resto no se comercializó: "No hubo demasiada expectativa por el partido", comentaron desde la institución auriazul.
Del resto de boletos que no se pusieron a la venta por ranking y que se acordó derivar a "peñas del Interior, dirigentes o jugadores" se vendieron apenas 405 de las 1.350 entradas disponibles.
Entonces, Boca le devolvió a San Lorenzo "un total de 1.878 populares y 991 plateas", según reveló un vocero vinculado a la entidad boquense.
¿Qué hizo San Lorenzo con este remanente? Al parecer y según lo que le contaron a Télam allegados al club de la Ribera decidió "venderlas (entradas) en ventanilla para el público visitante".
De esta manera, se explicaría, tal vez, que buena parte de los barras no socios de Boca hayan ido "tan temprano" a la cancha, ya que el violento episodio ocurrió casi cuatro horas antes de las 18.30, horario en el que debería haber arrancado el partido.
Fuente: Télam