El clásico del domingo se jugó, decir que se jugó es una forma de decir, porque en el estadio Monumental se presentaron River y San Lorenzo, que brindaron un papérrimo espectáculo, empatando sin goles y lo más importante ocurrió a los 47 minutos del segundo tiempo cuando Sebastián Méndez le pegó una patada criminal a Radamel Falcao.
Además de Boca el otro grande que festejó fue Racing, que en La Paternal venció 1 a 0 a Argentinos Juniors, con un gol de Leandro González. El partido fue un bochorno, porque lo protagonistas lo único que hicieron durante 90 minutos fue pegar patadas ante la mirada de uno de los peores árbitros del fútbol argentino, Alejandro Sabino.
La fecha se cerró con la igualdad en un gol entre Independiente y Gimnasia y Esgrima La Plata. Núñez puso en ventaja al “Rojo” y empató Niel para el “Lobo”, que en el segundo tiempo tuvo todo para ganar pero no supo definir la enorme cantidad de situaciones de gol que generó.
En La Plata, en un mal partido, Estudiantes le ganó 2 a 0 a Arsenal. A los 20 minutos del primer tiempo era todo alegría porque Verón de tiro libre marcaba para los dirigidos por Sensini en el día de su vuelta, pero dos minutos después la “Bruja” tuvo que salir lesionado y todo pasó a ser preocupación. En el segundo tiempo Calderón cerró la historia, después de un gran pase de Boselli, quien fue la figura de la cancha.
La cuarta del Apertura se abrió con la sorpresiva derrota de Tigre en Victoria, donde San Martín de Tucumán lo superó 2 a 1, con goles de Turdó y Leone. Había igualado transitoriamente Morel para el local.
Luego llegó el mejor partido de la fecha, el que Lanús, en su estadio, le ganó a Gimnasia de Jujuy 3 a 2. Carranza y Pieters le daban la ventaja a la visita, pero Sand decidió que la historia se volcara a favor del local marcando tres goles.
Vélez se presentó en Mendoza el sábado y superó con autoridad 3 a 1 a Godoy Cruz, con goles de Ponce, el paraguayo Hernán Rodrigo López y Juan Manuel Martínez. Borghello descontó para los “tombinos”.
En Santa Fe se vieron las caras los dos de rojo y negro. Y fue empate. Capurro puso en ventaja a los locales pero Ferreyra, a tres del final, dejó todo como al comienzo.
En Rosario, Central y Banfield llegaban con perspectivas de observar un buen partido, pero al final aburrieron a todos y empataron sin goles, en un triste y amargo cero a cero.(Telam)