River fue abiertamente en busca del triunfo y se descuidó de mitad de cancha hacia atrás, como a los 10 minutos, cuando Hugo Ibarra sorprendió con un remate desde afuera que se fue cerca del palo izquierdo de Juan Marcelo Ojeda.
El local, paulatinamente, confundió velocidad con apuro y empezó a dividir el balón, en tanto que Boca intentó afirmarse y salir de contraataque.
Pero de tanto insistir, River estuvo a punto de marcar a los 18 minutos, cuando el tiro de Falcao García no fue contenido por Javier García y el balón pegó en la base del palo izquierdo. El reemplazante de Mauricio Caranta finalmente atrapó la pelota y respiró aliviado.
Boca fue desbordado en el medio y dio la sensación de que Riquelme se siente incómodo con un acompañante en la generación de juego.
Como único eje de la circulación, el “10” del seleccionado argentino es “genio y figura” y no la versión tan apagada de los primeros minutos en el Monumental.
A los 24 minutos, García mostró todos sus nervios por defender el arco de Boca en un superclásico, al no retener un disparo de Cristian Villagra, quien apareció en diagonal y buscó sorprender desde afuera del área.
Los volantes externos de Boca aparecieron muy poco en ataque, pese a que Lucas Viatri trabajó bien como pivote, por lo que al equipo “xeneize” le costó sorprender en ofensiva.
Ante su falta de profundidad, el conjunto conducido por Ischia apeló a los tiros desde media distancia, pero careció de potencia en los envíos.
A pesar de contar con un dibujo simple, River no elaboró juego porque Buonanotte le ganó en escasas ocasiones a Sebastián Battaglia, mientras que Augusto Fernández estuvo más preocupado por las eventuales proyecciones de Jesús Datolo que por inquietar en ataque.