Atrás estuvo lo más flojo de Boca, sobre todo en Ibarra y la pareja de centrales. El equipo norteamericano se dio cuenta de esos desacoples y en la segunda mitad no perdónó. Es que Boca se fue desinflando con el paso de los minutos y fue perdiendo esas buenas intenciones que mostró en el arranque. El equipo de Pompei, aunque con errores, propuso combate en la primera mitad y hasta tuvo un par de situaciones como para ponerse arriba. Pero Viatri no tuvo una buena noche y por eso el equipo argentino comenzó a confundirse de a poco. El Seattle le ganó las espaldas a un doble cinco que pocas veces le encontró la vuelta al partido y desde ahí comenzó a crecer. Antes del cierre del primer tiempo, Montero pateó un hermoso tiro libre que García logró desviar, pero en el rebote apareció Levesque (habilitado por Ibarra) y puso arriba a los norteamericanos.
En el complemento los cambios hicieron creer que el desarrollo del juego podía desvirtuarse para los locales y así Boca aprovechar la chance. Sin embargo el segundo tiempo fue lo más flojo de Boca en la gira y el Seattle no perdónó. Hizo dos goles más y de haber estado más fino seguramente podía haber concretado algún tanto más. El sábado será el último partido de la gira y la despedida de Pompei. Borghi, en Argentina, sabe que deberá trabajar mucho para levantar a un equipo que le llegan y le convierten (fue el más goleado del Clausura) y que encima cuando no está Palermo le cuesta mucho marcar. Por ahora está virgen de gol en Estados Unidos y la gira trajo más interrogantes que buenas noticias. Que termine ya…
Fuente: ole.com.ar