De todos modos, el único mediocampista con características de marca en el ‘xeneize’ fue Sebastián Battaglia, puesto que además de Juan Román Riquelme, tanto Cristian Chávez como Nicolás Gaitán, los volantes externos, son creativos.
En ataque, el entrenador Carlos Ischia apostó nuevamente por el doble nueve, compuesto por Luciano Figueroa y Martín Palermo.
Leandro Caruso dispuso de la primera situación de gol del encuentro a los 30 segundos de juego pero su remate se fue sobre el ángulo derecho.
Como es su costumbre, el conjunto mendocino no renunció a jugar por más que el escenario haya sido la Bombonera.
A un intento aéreo desde la derecha que tenía a Palermo como destino, que Leonardo Sigali impidió que se transformara en gol, sobrevino una acción individual de Martín Aguirre, quien fue en diagonal de derecha al centro y disparó alto, cuando tenía dos compañeros libres en el área.
Paulatinamente, Boca fue inclinando el desarrollo del juego hacia el arco de Nelson Ibáñez pero cuando no falló en la puntada final, surgieron los defensores visitantes para alejar el peligro.
Al no contar con volantes externos que abrieran la cancha, la presencia de dos centrodelanteros constituyó una dificultad para el ‘xeneize’. Por eso, el local debió apelar a remates desde afuera para tratar de inquietar a Ibáñez.
Y en defensa, la ausencia del paraguayo Claudio Morel Rodríguez se notó, sobre todo cuando Juan Krupoviesa debía cerrar a espaldas del segundo marcador central.
Pero la prepotencia del talento individual de Boca suscitó la apertura del marcador: Gaitán sorprendió por la derecha y definió cruzado, de zurda, ante la salida de Ibáñez, junto a la base del palo derecho.