"Si fuera Díos diría levántate y anda, pero la realidad es que ya no depende de nosotros. Por eso hay que pedirle a Díos que nos de una vida más", reconoció Caruso Lombardi, en su contacto con los periodistas tras el insuficiente 0-0 ante Independiente en el Estadio Libertadores de América.
El director técnico, agregó: "Tenemos la esperanza de jugar la promoción sabiendo que ni (Rosario) Central ni Quilmes serían rivales fáciles, pero también somos conscientes de que es probable que ni ganándole a San Martín (de San Juan) nos alcance".
Ocurre que para evitar el descenso directo el conjunto azulgrana necesitará imperiosamente en la última fecha vencer a San Martín de San Juan en el Nuevo Gasómetro y que Banfield pierda. Y eso sólo para ir al purgatorio de la Promoción.
Cuando se le preguntó por lo que viene, Caruso, sostuvo: "Por lo pronto me dejo tranquilo que hoy el equipo haya jugado como para salvarse del descenso. Merecimos quedarnos con los tres puntos, pero faltó el gol, quizá producto de los nervios".
"Por esas cosas del fútbol se nos escaparon algunos puntos importantes y pagamos caro veinte minutos accidentados del partido contra Tigre. También tuvimos mala suerte con las lesiones, pero lo que más nos complicó fue la forma de dividir los puntos que tienen los rivales directos. Con este sistema uno suma y suma, pero nunca te alcanza", argumentó.
Al preguntársele si se arrepentía de haber llegado a San Lorenzo, el entrenador, precísó: "No me arrepiento de haberme ido de Quilmes, vine a San Lorenzo sabiendo cuál era el objetivo que asumía, pero admito que no me imaginaba esto".
Fuente: 26noticias.com.ar