Pero fue desde el primer minuto el Millonario, enfundado en el mensaje previo de Ramón Díaz, su DT, que dijo que "saldrían a quemar las naves". Sin embargo, apenas si podían acercarse al arco con escaladas de Leonel Vangioni y regates de Manuel Lanzini. De claridad, poco, aunque los defensores ecuatorianos, siempre esperando en línea, daban todas las ventajas posibles. Fue, justamente Vangioni quien tuvo la primera clara, que recibió dentro del área un pase de Federico Andrada y se apuró en la definición. La pelota pasó a centímetros del palo del arquero Luis Fernández, que sólo atinaba a mirar. Luego la tuvieron Germán Pezzella -de cabeza- y Teo Gutiérrez, quien definió muy mal con su zurda.
Cuando corría casi media hora de partido, Liga de Loja tuvo la primera: Fabio Renato anticipó y la tiró por encima del arco de Barovero. Un minuto después, cuando River peor jugaba, Teo Gutiérrez puso el gol de la tranquilidad luego de una habilitación de Lanzini, que controló y asistió con maestría, para dejar al colombiano con el arco vacío.
En el segundo tiempo, obligados por el resultado, los ecuatorianos salieron a buscar un poco más arriba, pero no tenían con qué. A los 15 minutos, la hinchada del Millonario comenzó a cantar "movete River, movete". Eran concientes del rival que estaba enfrente Y, por eso, no debían sufrir. El equipo no levantaba vuelo. Y el que se movió fue Lanzini. A los 25, luego de un par de enganches, definió cruzado y por lo bajo desde afuera del área, sorprendiendo a Fernández, que pudo manotear, pero no desviar. El 2-0 le dio la tranquilidad a River, pero igual no mejoró merced a eso.
Con las limitaciones del rival, River consiguió una clasificación y punto, pero sabe que tendrá que mejorar si quiere seguir adelante en esta copa (en cuartos enfrenta a Lanús) y aguantar con chances de pelear hasta el final del torneo Inicial.
Fuente: tn.com.ar