Bianchi sabe de la necesidad de seguir en carrera, es el gran objetivo del semestre y el deseo de todos los hinchas, luego de la derrota en la final de 2012 ante el mismo rival.
Para este encuentro, el entrenador decidió recurrir a un sistema táctico diferente al que viene utilizando: será un 4-4-1-1, con Riquelme como enganche, Blandi como único delantero, y apostando por Erviti como aliado de Román en la creación y Somoza en la recuperación.
En las bandas estarán Erbes y Sánchez Miño en la mitad de la cancha, y Clemente Rodríguez y Marín en la defensa, los cuatro tendrán un trabajo fundamental en la misión de abrir la cancha y abastecer al 9 en la búsqueda aérea.
A pesar del buen rendimiento en la ida, Bianchi se decidió por el cambio. Probó este equipo en el entrenamiento del domingo y será el que esté esta noche ante Corinthians. Con respecto al encuentro de la Bombonera hay un solo cambio: Riquelme por Martínez.
El DT ya utilizó planteos similares en sus ciclos anteriores. La principal similitud es con Palmeiras en las semifinales de 2001, luego del empate 2 a 2 en Buenos Aires, Boca se la jugaba de visitante.
Aquel 13 de junio, Bianchi alineó a Córdoba; Ibarra, Bermúdez, Burdisso, Matellán; Pinto, Serna, Traverso, Gaitán; Riquelme y Giménez. Fue 2 a 2, con una gran producción del enganche, y victoria en los penales por 3 a 2 para volver a jugar la final.
En la definición de ese mismo año, mantuvo el planteo en los dos encuentros ante Cruz Azul. En la ida conformó el mismo bloque de ataque.
Mientras que en la vuelta Marcelo "Chelo" Delgado reemplazó a Christian Giménez. Los visitantes triunfaron por 1 a 0 en ambos encuentros y el "Xeneize" se quedó con la Copa por penales.
En 2003, contra el Milan en la Intercontinental, Bianchi iba a tener una propuesta parecida. Si bien aquella madrugada paró a Matías Donnet, Pedro Iarley y Guillermo Barros Schelotto. El mellizo era el único delantero, mientras que el brasileño aparecía como un mediapunta adelantado.
También probó un sistema con la misma firma en el debut en el torneo contra Bolívar, a más de 3.600 metros sobre el nivel del mar. El DT dispuso a Abbondanzieri; Burdisso, Schiavi, Perea, Crosa; Silvestre, Cascini, Villarreal; Donnet, Caneo; y Tevez.
La altura, la inexperiencia de muchos de sus jugadores y un mal desempeño colectivo llevaron a una derrota por 3 a 1, ese año Boca iba a eliminar a River en semifinales y luego caería en la final ante Once Caldas de Colombia.
Fuente: playfutbol.infobae.com
