El domingo Argentina estuvo muy cerca de alcanzar su segundo título mundial. Demasiado cerca quizás. Pero la frustración final porque se haya escapado un partido increíble no puede tapar el hecho de quedarse con el segundo puesto por detrás de la máxima potencia en la historia de los mundiales, ya que Yugoslavia acumula cinco títulos y hace treinta años que no se baja del podio.
Argentina cayó frente a los balcánicos por errores propios (se falló en la definición en los últimos minutos) y ajenos (los árbitros omitieron una clara falta sobre Hugo Sconochini a un segundo del final), que posibilitaron que el duro y talentoso seleccionado de Yugoslavia alcanzara el bicampeonato. (Télam).-