La nota la hace Daniel Arcucci, el jefe de deportes, que tiene una buena relación con Diego. Eso hace pensar que los dichos son de Diego. Pero a mi no me gusta tocar de oído. Uno está lejos, sabrán ellos cómo es la historia. Lamentablemente otra vez se pone en duda la persona que está al lado de Diego. En un momento me tocó a mi. Yo no le escapó a la nota, pero sí a manifestarme de uno u otro lado porque no conozco el tema.
¿Ustedes tenían una relación comercial, comparable con la que tenía con Mancuso?
Yo era socio de Diego. Conformábamos una sociedad, que el eligió, cansado que la gente hable que vive de uno, del otro, que se lleva tanto, que no se lleva. Cuando estábamos en Cuba, en soledad, el decidió que seamos socios, que no hacía falta, porque las cosas las hablábamos todas. No había mucho por hacer, porque mis últimos años con el fueron ahí, no teníamos tanta actividad. Eramos socios, o firmaba el o firmaba yo.
Arcucci dice que había un contrato con una firma que se dedicaba a juegos de internet, de computadoras y que Diego nunca firmó eso. Una especie de falsificación de su firma.
Es distinto, porque yo tenía un poder con él. Todos terminamos como terminó, él tenía dudas, las hizo públicas y fui a la Justicia a hacer una autodenuncia. El señor Maradona tuvo dudas de mi, como socio, pero bueno, sentí la obligación de presentarme y fue en un fuero que nunca pensé llegar sobre todo con Diego. Como bien dice la nota, arreglamos.
¿Volviste a hablar con Diego en algún momento?
Nunca me volví a cruzar. Tenemos caminos diferentes. El se va a Emiratos, yo estoy feliz que pueda adquirir la experiencia que dicen que le faltaba, celebro que su madre haya salido de donde estaba. Pero somos dos y las cosas son de a dos cuando hay un sentimiento tan profundo.
¿Vos te sentarías a hablar?
Bueno, en esa audiencia nos prometimos encontrarnos. Espero que en algún momento se de, le estoy agradecido. Yo les agradezco a loas 200 futbolistas antes de Diego y sobre todo a él, que me permitió hacer un libro, una película. Una vida con anécdotas, cosas buenas, malas, altos y bajos. Le estoy agradecido.
Además nunca hablaron el uno del otro mal.
Nunca hablaría mal de él. Jamás. Ni siquiera en ese momento que tuvimos diferencias. Si le tengo que decir algo se lo digo personalmente. Me pasa en la vida, nunca hablaría mal de una pareja, ni de Diego.
Y si dice que sólo pueda confiar en vos. ¿Volverías a trabajar con él?
Es difícil porque hoy hay gente que creció al lado de el. Sus hijas crecieron, Claudia lo acompaña, hoy tiene una pareja que le da tranquilidad y lo acompaña en sus viajes y negocios. Sería meterme en un lugar donde ya hay gente trabajando y no es mi estilo. No lo hice cuando empecé con el, cuando se estaba por desvincular de Czisterpiller y yo creí prudente esperar a después que rompieran. Yo con Diego llegué a lo máximo y nunca quise representar a nadie más.
Además viviste una amistad, y deben tener amigos en común. ¿Qué sabés de el, cómo está?
Sí, nos queda gente en común. Gente que le haya sido fiel a el y a mi en su totalidad, que son Sergio y Gabriel, los colaboradores de fierro y con una relación de trabajo. Se que se va a Emiratos con gente amiga, como Vilavillana, el Negro Enrique, Trotta en el lugar de Mancuso. Va a un lugar muy lindo, he ido.
¿Lo ves a Diego trabajando ahí durante dos años?
Sí, va a extrañar, pero estuvimos cuatro en Cuba. Esto es un paraíso y vivís con los pies en el agua, tenés hoteles terribles, restaurantes bárbaros, no es Arabia Saudita. No hay alcohol en los bares, pero sí en tu casa. Podés tomarte un vino, con un asado. O sea no falta nada.
¿Cómo es tu vida ahora?
Los años me hicieron más tranquilo. Anoche tuve una noche movidita con esto del día del amigo. Empecé desde el mediodía. Es una bendición, estar rodeados de amigos, de gente que te quiere bien. Después trabajando, nací para trabajar y lo voy a seguir haciendo hasta el último día. Hoy tengo una empresa de marketing internacional. Intento hacer algo en TV, pero me cuesta. Yo sería un muy buen comentarista, pero en la radio.
¿Relatando con quién?
No, comentando, haciendo análisis. La cámara me achica.
Si haces una encuesta entre los argentinos para ver con quién querés pasar el día del amigo, ganás por goleada Guillermo.
Anoche me lo demostraba la gente. Es reconfortante, porque soy un tipo grande, que hay recorrido mucha vida. No me estoy entregando, pero siento que la amistad es un bien preciado que hay que conservar y no hay que perder. El amigo siempre tiene que estar en las buenas y en las malas.
No sé qué es mas duro que un amigo esté preso y en aquél momento recuerdo el gesto de Diego con los amigos íntimos, como vos.
Por eso, hay cosas que uno se puede olvidar. Fue una etapa gris, por culpa del ex juez delincuente que no lo nombro por sus hijos y esposa y siento que los castigaría a ellos. El tuvo su castigo, los policías, su secretario, pero en esa etapa aparece el verdadero amigo y Diego fue un titán.
Diego se termina yendo de la selección para que no le toquen a sus amigos y después pasó lo que pasó.
Es una picardía, porque ese era el lugar de Diego: la selección, cerca de su casa, con una historia bárbara con esa camiseta, pero siento que en algún momento va a tener la revancha.
Fuente: 26noticias.com.ar
