El evento, contó con la presencia de la responsable de Patrimonio Cultural, Alejandra Granizo; Rosa Aráoz, en representación del Consejo Consultivo y el Prof. Mario Toro, entre otros.
Al término de la carrera, se realizó una emotiva ceremonia guiada por Toro, en lo alto del Pueblo Perdido, como agradecimiento a la Pachamama, “creadora y dadora de vida”. Con una serie de ofrendas, expresiones simbólicas de contenido real y que representan la intención y gratitud de la comunidad, se realizó el ritual como una manera de pedir perdón por el daño que el hombre le hace cotidianamente a la Madre Tierra.
Por último, se procedió a la entrega de premios y distinciones a las personas que hicieron posible la realización del evento.