En concreto, Calamaro expresó que "en Argentina, el telonero es alguien que resigna derechos de autor para figurar", en clara alusión a la breve participación de Ciro en las dos fechas que tocó McCartney en River. De hecho, dijo muy aireado: "Te aseguro que cantar en Perú es mucho más glorioso que presentarse con Paul y que nadie te dé pelota".
Si fuera sólo un caso de envidia de un rockero a otro porque uno de ellos logró tocar antes que el ex Beatle, entonces la cuestión sería muy clara y hasta algo infantil. Una pelea de egos más dentro del rock nacional. Pero no es tan sencillo: al parecer, Ciro y Calamaro tienen una historia en común, mejor dicho, una mujer.
La disputa gira en torno a la actriz Julieta Cardinali, de 32 años, actual mujer de Calamaro. La pareja se casó por civil este año tras cuatro años de noviazgo, y tiene una hija en común, Charo, de 3. Pero antes de caer en los brazos de su marido, la rubia era pareja de Ciro, con quien había empezado a salir en 2004.
Dos años más tarde, mientras ella rehizo su vida junto a "El Salmón", el "otro Andrés" quedó desolado, y le dedicó gran parte de las canciones de su primer disco solista, según la revista Pronto.
Así como Fito Páez volcó todo su amor por la actriz Cecilia Roth en "El amor después del amor", Ciro hizo exactamente lo inverso en su primer trabajo como solista, "Espejos", que grabó en sólo tres semanas. El disco incluye temas como "Insisto", donde el cantante le habla a una antigua amante, a "un demonio hecho mujer", y le dice: " Aunque el tiempo diga que no, insisto, nunca morirá este amor.
¿Será un mensaje para la señora de Calamaro? (Minuto Uno)
