“Desde que estuvimos en París que estamos trabajando en un gran clima. Noto que hay un profundo cambio con las otras series que viví, ahora estamos todos unidos”, remarcó Del Potro, quien el año pasado tuvo públicas diferencias con David Nalbandian, hoy fuera del equipo por lesión.
Al referirse a la complicada serie que afrontará el conjunto argentino, Del Potro comentó: “somos conscientes del poderío de Berdych y Stepanek pero considero que nosotros podemos dar la sorpresa. En la Copa Davis nunca se sabe y por eso nos estamos preparando con todas las ganas”.
Y agregó: “Mónaco es un jugador muy dúctil, con un gran despliegue físico y una excelente devolución y Mayer y Acasuso están sacando con una potencia tremenda, algo que es muy importante para la superficie que vamos a jugar, que es muy rápida”.
Justamente, al hablar del tipo de cancha, el tandilense reconoció: “fue fundamental ir a entrenar a París porque la superficie de Francia era más rápida que ésta y entonces la adaptación fue mucho más sencilla, aunque tenemos que seguir entrenando para adaptarnos lo máximo posible”.
Del Potro se muestra distendido durante la charla con los periodistas y
sonríe cuando se lo consulta si se siente el líder del grupo.
“El líder es él”, responde el tandilense y con una gran sonrisa señala a Vázquez, quien acepta el comentario con una guiñada de ojo.
“Yo soy uno más del equipo. Acá todos somos iguales. De hecho, Mónaco es más grande que yo y Acasusso es el que más series jugó. Por eso creo que el líder es Vázquez, a quien conocí en esta serie y me di cuenta que sabe mucho de tenis”, apuntó el número uno de la Argentina.
Ostrava, enviado especial(Telam)
