Fue 1-6, 6-4, 6-1 y 7-6 (0) para el español, en más de cuatro horas de un juego de altísimo nivel técnico y emocional.
Juan Martín del Potro arrancó con todo y ganó el primer set por 6-1, reduciendo a Nadal a una mínima expresión pocas veces vista en el número dos del mundo.
Sin embargo, el segundo set mostró a un Nadal mucho más cerca del nivel que habitualmente muestra en el circuito, mejoró notablemente la eficacia con su primer saque, y logró torcer la historia a su favor con un trabajado 6-4.
El tercero fue todo del español: en poco más de media hora, barrió a Del Potro, que nunca pudo encontrar su mejor golpe, y apenas ganó un game con su saque.
El arranque del cuarto set pareció una prolongación del tercero. Nadal quebró rápidamente, se puso 2-0 arriba, y todo hacía presumir que sería un trámite.
Sin embargo, Del Potro sacó fuerzas de donde no tenía, dio vuelta el juego, y estuvo a punto de forzar el quinto set, cuando sacó 5-3.
Pero por algo Nadal es el mejor jugador sobre polvo de ladrillo de la historia. Recuperó su servicio en el momento justo, y si bien falló con su saque en el 6-5, fue implacable en el tiebreak, y desató el delirio de los españoles que colmaron el estadio de La Cartuja en Sevilla.
Fue la quinta Copa Davis para España, todas logradas a partir del año 2000.
Para la Argentina, una nueva frustración, aunque sin nada para reprocharse. Enfrente estuvo el mejor equipo del momento, que tiene a uno de los mejores de la historia de su lado. Y eso es mucho decir.
Fuente: infobae.com