Aunque afirmó: "Hoy a los 35 (cumple 36 en enero) me siento bien, me gusta entrenar, pero siempre mi idea es ser útil, si no prefiero decir basta y dejarle el lugar a otro".
El defensor, oriundo de Caferatta (provincia de Santa Fe) anticipó que "si ganamos el viernes (ante Tigre) será un semestre bueno, con la mancha que fue el partido ante Huracán por la Copa Argentina, porque ahí no estuvimos a la altura, nos dio mucha bronca y eso fue como un fracaso y nos costó darnos un golpe muy duro".
Al desarrollar un balance de las tres competencias del semestre el "Chavo" señaló que "de la Copa Argentinos es lo que más podemos lamentarnos, después en la Sudamericana estuvimos a la altura, porque tuvimos que eliminarnos en un clásico, luego avanzamos en un choque muy copero ante Peñarol y con River fue un cruce muy duro, dónde creo que en los 180 minutos fuimos superiores, pero nos perjudicaron algunos arbitrajes".
"En el torneo tuvimos picos, propios de afrontar tres competiciones con un plantel corto, cosas que ya se hablaron varias veces, pero que deberemos seguir conversando, porque los errores se repitieron. La idea es dejar todo en la semana y en la cancha, porque más allá del resultado si perdés con la frente alta, como con River no tenés nada que reprocharte, porque la gente eso te lo valora", agregó el "Chavo".
El defensor puntualizó e hizo hincapié en ciertos arbitrajes y remarcó que "el penal a Román (Martínez) por la Copa con River fue muy claro y pudo haber cambiado la historia. En el torneo con Godoy Cruz también nos vimos perjudicados con dos penales que no nos cobraron y que nos dejaron fuera de la lucha.
Sobre la jugada del árbitro Ariel Scime, quien marcó penal ante San Lorenzo el sábado último por la última fecha del torneo de Primera División, el defensor destacó que "estaba seguro que no era, se lo dije y ni lo toqué y si lo hubiera tocado era claramente fuera del área".
"Después viene el línea y me pide perdón, pero a mi me sacó del partido, porque más allá del error, que fue alevoso mi bronca es que se cobró algo, que no vio. Igual jugamos mal y no tapa nuestra mala actuación, porque en 50 minutos casi no pateamos al arco en un partido muy duro, que a partir de ese penal se nos hizo cuesta arriba", prosiguió el ex jugador de Quilmes, Argentinos Juniors y Olimpo de Bahía Blanca.
Desábato amplió su idea y sostuvo que "en el torneo yo me quedé muy mal con Godoy Cruz, porque nos dejaron a fuera de la lucha y estaba convencido que si ganábamos ese partido nos prendíamos e íbamos a mantener la ilusión hasta el final. Hay que ser autocríticos en lo personal y con el equipo y reconocer que en los últimos dos partidos no estuvimos a la altura".
Por último, admitió que "el año que viene una copa vamos a jugar y eso es muy bueno para nosotros e importante para el club. Me gustaría tener la chance de otra Libertadores, porque es muy especial y sería tal vez la última oportunidad que tenga de jugarla".
El plantel trabajó en City Bell, pero el técnico Mauricio Pellegrino dispuso un trabajo con todos los jugadores mezclados, por lo que no hay indicios concretos del equipo, aunque ya están descartados Sebastián Prediger que llegó a la quinta amarilla y Matías Presentado, que sufrió una lesión ligamentaria en el rodilla derecha".
Fuente: Télam
