La policía suiza debió usar balas de goma y gases lacrimógenos para controlar el orden, cuando los hooligans, en su mayoría borrachos, promovían desórdenes camino a Vaduz, donde Inglaterra jugará con Liechstentein.
Varias personas, que resultaron heridas en el transcurso de los incidentes, tuvieron que recibir atención en el hospital, y veinticinco fueron detenidas, entre ellas un hincha que llevaba unarma de fuego en su media. (Télam).