El Bolívar pasó ayer a las semifinales de la Copa, a pesar de haber sido vencido por 2 a 0 por el conjunto platense, ya que en el partido de ida había ganado por 4 a 1 en La Paz, y ahora se medirá en dos encuentros con San Lorenzo.
Como consecuencia de la agresión al micro, con piedras de gran tamaño, las ventanilllas del ómnibus resultaron destrozadas y el arquero José Carlo Fernández sufrió una herida en su ojo derecho (se le introdujo una astilla de cristal) que le impidió jugar.
Fernández debió ser reemplazado por el arquero suplente, el brasileño Mauro Machado, quien se mostró nervioso a lo largo de todo el encuentro.
El Diario, de Bolivia, tituló en su portada que "El pase costo un ojo de la cara" y agregó: "íCuánto costó! que un once boliviano llegue a una semifinal de un torneo internacional".
"Animales de la ruta los asaltaron a la vieja usanza del oeste. Fueron hostigados por una hinchada fanática y un "charlatán" (Carlos Ramacciotti, técnico de Gimnasia) que creó un clima de guerra. Aún a pesar de ello estos gladiadores desparramaron talento, entereza y garra", señala el periódico en su edición digital.
Antes de llegar al estadio del "Bosque", el ómnibus que trasladaba al Bolívar fue agredido con piedras por un grupo de hinchas del Gimnasia, incidente en el que el arquero Fernández sufrió una herida en el ojo derecho tras la rotura de los cristales del vehículo y también resultaron con cortes Martín Lígori y Julio César Ferreira.
Por su parte, el diario La Razón publicó en su portada que "los celestes vivieron ayer un infierno en La Plata", añadiendo que "ni una emboscada del Lobo frenó al Bolívar" y que "los hinchas de Gimnasia destrozaron con piedras el bus que los transportó y a Fernández le llegó un pedazo de vidrio en el ojo".
El periódico reseñó los hechos comentando que "el mismo día que acabó el partido en La Paz comenzó a gestarse un clima especial y hostil para la revancha en La Plata". (Télam).-