Esta vez, los locales deberán superar a su clásico rival, Australia, mientras que los franceses, verdugos de Inglaterra, se batirán a duelo con los galeses, que dejaron en el camino a Irlanda. 24 años atrás, Francia eliminó a Australia (30-24) y Nueva Zelanda vapuleó a Gales (49-6).
Pese a la calma que percibe por estos días el país anfitrión, la temperatura se irá elevando de cara al gran juego del próximo domingo en el mítico escenario de Auckland entre All Blacks y Wallabies. Después de poco más de un mes de competencia, los equipos se preparan para las últimas batallas.
Wayne Smith, mano derecha de Graham Henry, entrenador de Nueva Zelanda, se refirió a los australianos: "Saben que tenemos un enorme respeto por ellos y estoy seguro de que tienen un gran respeto por nosotros. Hemos jugado frecuentemente los últimos años. Los conocemos bien y ellos nos conocen bien. Será un partido determinante".
La prudencia del asistente técnico se debe a que en la otra vereda hay mucho optimismo para dar el gran golpe del Mundial. Es que 13 días antes del comienzo del torneo, los australianos dieron un mensaje al mundo ovalado tras derrotar a los All Blacks por 25-20 en la última fecha del Tres Naciones y llevarse el título. Así, los Wallabies, que habían conseguido este trofeo en 2000 y 2001, pusieron fin a su sequía internacional al ganar la competencia por tercera vez.
"Tenemos que jugar en lugar de pasarnos el partido defendiendo. Queremos aprovechar nuestros puntos fuertes, que se basan en un estilo ofensivo y dinámico. Si jugamos como lo hicimos frente a Sudáfrica, sufriremos. Aunque confío al 100 por ciento. No quiero parecer arrogante, no soy así. No soy soberbio, pero realmente confío plenamente en el equipo y en que podemos lograrlo", dijo el medio scrum Wallabie, Will Genia.
Un día antes, el Eden Park también será escenario de la primera semifinal entre Gales y Francia. "[Los galeses] son fuertes, listos y muy bravos en defensa. Tienes jugadores de clase mundial en muchas posiciones", dijo el entrenador galo, que también se refirió a la importancia psicológica de haber logrado tres victorias consecutivas en el Seis Naciones contra el equipo británico, la última por 28 a 9.
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Gales mira el futuro con seguridad y con la certeza de saber que ha hecho méritos para estar entre los mejores cuatro equipos de mundo. El wing Shane Williams, autor de dos tries en la Copa del Mundo -frente a Irlanda y Samoa-, agregó: "Francia es un equipo al que hay que tomarse con seriedad, ya que se guardan su mejor rugby para las fases eliminatorias. Se mostraron fuertes ante Inglaterra y el mejor equipo ganó". Hay promesa de grandes partidos.
Fuente: América.infobae.com