En este segundo amistoso de los árabes en la Argentina (el jueves pasado habían igualado 1 a 1 con la selección nacional dirigida por Miguel Angel Tojo) el equipo de Bandar Juithen volvió a mostrar un juego prolijo desde lo táctico y con buena técnica para manejar el balón. Y así como el otro día tuvo como figura al delantero Raqui Falata, en esta oportunidad su mejor jugador fue el volante Sultan Khalaf Mohamed.
Por el lado de los "Millonarios", que tuvieron el dominio de las acciones durante el primer tiempo y la posibilidad más clara para convertir en el complemento, sobresalieron los pibes Federico Dalmaschio (volante) y Juan Rubén Montoya (volante), en un equipo donde jugó el hijo del recordado marcador de punta cordobés Eduardo Saporiti, de nombre Federico quien juega de 4 como su padre y nació en Río Cuarto.
"Estamos muy agradecidos a la Secretaría de Deporte por organizarnos estos partidos que nos sirven para ir evaluando nuestro nivel y continuar probando jugadores. Sabemos lo que representa River Plate para el fútbol argentino, fue un honor para nosotros haber venido a disputar este encuentro y nos vamos muy conformes", comentó el DT Juithen después del partido.
Los árabes están alojados en el CENARD por el convenio de coparticipación que se firmó durante la reunión que mantuvieron en noviembre de 2005 en Riyad, el Secretario de Deporte, Claudio Morresi; el Director Nacional de Deporte Social, Raúl Araya, y el Vicepresidente del Ministerio de Deportes y Juventud del Reino de Arabia Saudita, Príncipe Nawaf Bin Faisal.
Al partido asistieron autoridades de la embajada de Arabia Saudita, encabezados por Hassan Aledrisi, quien junto a los otros miembros presentes y al igual que el otro día frente a la selección Argentina, rezaron al término de los primeros 45 minutos (actividad religiosa que repiten cuatro veces al día). En tanto, la Secretaría de Deporte estuvo representada por el Director Nacional de Deporte, Raúl Araya, y el asesor Mauro Conti.