En la rampa de llegada, el intendente, Raúl Jalil; el vicegobernador, Dalmacio Mera; los secretarios de Turismo, Cultura y Deportes y de Comunicación y Prensa, Cristian Guillou y Carlos Cisneros recibieron a los participantes.
Para agasajar a los corredores llegados desde diferentes países, la comuna capitalina, a través de la Secretaría de Turismo, Cultura y Deportes, presentó un cuadro artístico el cual estuvo a cargo del Ballet Estable Municipal. Asimismo, los automovilistas pudieron degustar de comidas típicas, mientras que la Banda de Música Municipal interpretó diferentes melodías.
En la oportunidad, Jorge Revello, vicepresidente del ACA sostuvo que “estamos muy felices del recibimiento de Catamarca, del pueblo y del intendente, Raúl Jalil”. “Esperábamos este recibimiento y esto es una fiesta para la familia”, acotó.
A su turno, Javier Mosna, corredor oriundo de Buenos Aires se mostró sorprendido por el recibimiento al tiempo que destacó los paisajes de la provincia y sobre todo de la Capital.
Por su parte, Cristian Guillou señaló que “estamos orgullosos de que este rally de autos antiguos vuelva a Catamarca. Esto impacta positivamente en la hotelería, en la gastronomía de la ciudad”.
De la competencia, que tiene una finalidad netamente solidaria, participan 250 binomios que recorrerán 3.546 kilómetros visitando las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Santiago del Estero, Salta, Catamarca, La Rioja, San Juan y San Luis.
Reliquias
Los vecinos que se dieron cita en la plaza Virgen del Valle para apreciar el espectáculo, pudieron disfrutar de verdaderas reliquias de la industria automotriz, puesto que los binomios argentinos, uruguayos, paraguayos, peruanos e Ingleses presentaron rodados como ser NSU Prinz, Citroën 3CV, Alfa Giuletta TI, Peugeot 403 y 404, Fiat 600,1100 y 1500, Volvo 122 y 444, Torino 380, Ford Escort MKI uruguayo, Isard 700, De Carlo 700, Renault 4, Gordini y Dauphine, Auto Union 1000, Borward Isabella, Ford Falcón, Valiant I y III, Chevrolet 400, BMW 2002, Mercedes Benz, Bergantín IKA y las clásicas Cupecitas Ford y Chevrolet de 1935 a 1947.
Finalidad solidaria
Cabe mencionar que al finalizar cada una de las etapas, los binomios participantes deberán entregar obligatoriamente 5 kilogramos de alimentos no perecederos, los cuales serán recolectados por representantes de las diócesis locales de Caritas de cada una de las seis ciudades cabeceras.
De esta manera al concluir el evento se habrán distribuido 1.200 kilos de alimentos en cada una de esas seis localidades para ser entregados a las poblaciones más necesitadas, totalizando aproximadamente 7,3 toneladas al cierre de la carrera.
