La reunión se realizó en el segundo subsuelo del hotel Madero, donde estaban concentrados los futbolistas. Fueron todos menos el goleador, Martín Palermo, a quien no tienen nada que reclamar porque consideran deja todo en la cancha.
El completo informe que publica el periodista Gustavo Grabia en el diario Olé de hoy es una radiografía de una noche de espanto que vivieron Riquelme y sus compañeros, y en el que describe que "se cortaba el aire con un cuchillo".
Es que La Doce, debido a los malos resultados, no recauda el mismo dinero que cuando al conjunto le va bien, pues va menos gente a la cancha, el merchandising trucho no se vende y la reventa de entradas y el estacionamiento en las calles adyacentes a La Bombonera también disminuye.
Mauro estaba acompañado por un séquito importante que incluía a sus cinco guardaespaldas y un número importante de líderes de la barra y otros con "cargo menor" dentro del grupo violento.
"Terminen con la interna y ganen a las Gallinas porque si no vamos a volver y la cosa se va a poner peor", advirtió Martín.
Fuente: infobae.com