Fue un 4 de noviembre de 1967, en el estadio Centenario, de Uruguay, el partido desempate ante el Celtic. En Escocia Racing había perdido 1 a 0 y el desquite, en Avellaneda, fue 2 a 1 para los argentinos y por eso hubo que ir a un tercer partido para definir la historia.
Esos resultados obligaron a un partido desempate en Uruguay y a los diez minutos del segundo tiempo Cárdenas se encontró con la pelota picando, fuera del área y decidió rematar, algo que habitualmente hacía sin efectividad, pero su disparo se convirtió en gol e hizo delirar a los más de 20.000 hinchas de Racing que fueron a Uruguay. (Télam).-