El DT que supo ser campeón con Banfield tenía la dura tarea de justificar la confianza que le dieron los directivos. Cabe recordar que finalizado el campeonato pasado estuvo el rumor que afirmaba que Falcioni no seguiría adelante del plantel y sumado al poco afecto que recaudaba en los hinchas, la dirigencia decidió darle un torneo más para cambiar el rumbo. Acertado.
En este Apertura el entrenador logró mejorar la relación entre los jugadores y supo apoyarese en Riquelme como el centro del grupo para no volver a tener los problemas que había tenido seis meses atrás. La decisión fue la correcta: Juan Román fue una de las figuras del equipo en el comienzo del campeonato y eso llevó a que los ánimos en el vestuario fueran otros.
Además el DT supo recuperarse de las adversidades de las lesiones, que minaron la delantera y el mediocampo de Boca. Julio César supo qué momentos darles a los jugadores que debían ingresar, y los mismos futbolistas aprovecharon esas oportunidades. Viatri, Blandi, River, Cvitanich, el mismo Riquelme, Battaglia, Insaurralde y otros jugadores sufrieron lesiones que obligaron al técnico a meter mano. Todos los que ingresaron en sus lugares tuvieron grandes actuaciones.
Con el transcurso de los partidos le dio más confianza a su plantel y el invicto creció hasta ser campeón. En el medio quedarán grandes decisiones tomadas por el entrenador, algo de suerte para no perder partidos que estaban complicados, y mucha muñeca para sacar adelante un equipo que no venía bien en los últimos años. Julio César se erigió en el gran emperador y responsable del título.
Fuente: 26noticias.com.ar