Coria, que entró al estadio Mary Terán de Weiss con su hijo Thiago (de 5 meses) en brazos, se quebró al dirigirse al público.
"El cariño de todos es espectacular, es lo que más se extraña del tenis. Agradezco a mis amigos que siguen estando. En los mejores momentos, a veces a uno se le suben los humos y se deja de lado a la gente que quiere", dijo el `Mago´ entre lágrimas.
Coria, finalista de Roland Garros 2004 y ganador de nueve títulos de la ATP, comentó: "Estoy orgulloso de estar acá con mi señora y mi hijo, y por suerte el reconocimiento también lo recibo de ustedes en la calle día a día".
El de Rufino, de 30 años, le dedicó unas palabras a Diego Armando Maradona, quien llegó temprano al estadio para sentarse en su palco y alentar al equipo como lo hizo viernes y sábado.
"Diego me llamó cuando yo no estaba pasando mi mejor momento para darme su apoyo -recordó-, justo el día anterior a jugar la Davis ante Checa en 2005, y eso es algo que valoro mucho. Gracias Diego y gracias a todos los argentinos".
Después de perder increíblemente la final de Roland Garros 2004 ante Gastón Gaudio, hecho que lo marcó significativamente en su futuro como tenista, Coria jugó la serie ante República Checa en 2005, dándole dos puntos a la Argentina al ganarle a Tomas Berdych y a Jan Hernych. En aquella oportunidad, Argentina se impuso 5-0 en la serie por la primera ronda.
Por último, Coria pidió aliento para Carlos Berlocq, quien ya está disputando el cuarto punto de la serie ante Tomas Berdych, número 6 del mundo y mejor jugador de los checos.
Fuente: Télam