Catamarca
Jueves 25 de Abril de 2024
Buscar:

El paso a paso de la novela Falcioni-Riquelme

Corría diciembre de 2010, Boca venía de dos largos años de sequías y problemas internos y decidió contratar a Julio Falcioni, un técnico que prometía en la previa “ordenar” un vestuario convulsionado por las diferencias entre Juan Román Riquelme y Martín Palermo.
(DIARIOC, 15/02/2012) Al ser presentado por el entonces presidente, Jorge Ameal, Falcioni aseguró que "el vestuario es de los jugadores", pero la realidad indicaba que los dirigentes pensaron en él para poner fin a los conflictos en el plantel que habían repercutido dentro de la cancha.

Para los torneos de verano de 2011, Falcioni no contó con Riquelme, que buscaba ponerse a punto tras una lesión que lo tuvo a maltraer durante la conducción técnica de Claudio Borghi, y paró un 4-4-2, sin enganche. El equipo tuvo un buen funcionamiento, sólido en defensa y contundente en ataque, por lo que se generó el debate sobre cual debería ser la formación titular en el Clausura de aquel año.

Allí comenzaron los primeras versiones que indicaban que Riquelme no era del agrado de Falcioni, que tendría pensado prescindir del emblemático jugador y seguir parando un mediocampo con cuatro hombres y sin enlace. Sin embargo, el DT finalmente optó por disponer el ingreso de Román y Boca debutó en la Bombonera con Godoy Cruz con un esquema distinto al del verano.

El resultado fue desastroso: Boca jugó muy mal, mostró la contracara de los torneos amistosos y recibió un duro 4 a 1 de los mendocinos. Tras el partido, se informó que Riquelme había sufrido un esguince de tobillo que le impedía jugar el siguiente partido, ante Racing. En Avellaneda, Falcioni volvió al 4-4-2, Boca ganó 1 a0 con gol de Pablo Mouche y otra vez surgió la incógnita sobre la continuidad del "10" en el primer equipo.

De cara al tercer partido, con All Boys como local, Falcioni se animó, dejó afuera de los concentrados a Riquelme y se mostró decidido a aguantar las consecuencias: "Este equipo que paré en la cancha es el que mejor respondió siempre. Lo hizo en el verano y también veo que viene teniendo un buen funcionamiento. Por eso, tiene que seguir jugando este equipo... No hablé con él (Riquelme) porque no soy de dar explicaciones", afirmó un sonriente Falcioni en esa oportunidad.

Román recogió el guante, dijo que no estaba de acuerdo con la decisión del técnico, pero aclaró que era un "profesional" y debía acatar lo que determinase el conductor del equipo. Pese a estas palabras, la marginación del talentoso futbolista del choque ante el equipo de Floresta fue una marca indeleble en la relación entre ambos.

Boca volvió a jugar muy mal con All Boys, empató sin goles en la Bombonera, la gente pidió por Riquelme y Falcioni se retiró insultado. Tras esto, el entrenador informó que el enganche sería sometido a un entrenamiento especial para recuperar su mejor forma física y que lo volvería a tener en cuenta. La mala fortuna quiso que Román vuelva a lesionarse mientras cumplía este plan de entrenamiento y se generó una nueva polémica, esta vez con el preparador físico.

Boca perdió contra dos rivales de peso, Vélez y San Lorenzo, y Riquelme reapareció en el equipo titular en una nueva derrota como local, ante Olimpo. Falcioni, a esa altura muy cuestionado y complicado en su continuidad, dispuso un equipo con un solo delantero, Martín Palermo, armó un medicampo más numeroso por detrás de Riquelme y consiguió buenos resultados ante Colón y Estudiantes. Una nueva derrota ante Lanús volvió a generar malestar, aunque el triunfo en el Superclásico y un par de victorias más trajeron algo de calma.

En la despedida de Palermo de la Bombonera, ante Banfield, hubo una fuerte reprobación de los simpatizantes boquenses contra Falcioni, que pese a todo se mostró firme para seguir. A mitad de año, con el "Loco" fuera de la actividad se ponía fin a la disputa entre el goleador histórico y Riquelme, algo que parecía que iba a aportar tranquilidad en el trabajo del DT.

Riquelme hizo una muy buena pretemporada, Boca comenzó con el pie derecho el Apertura, los conflictos con Falcioni parecieron quedar atrás y el equipo se encaminaba al título. Sin embargo, Román volvió a sufrir una lesión y quedó marginado del equipo a mitad de certamen.

La lesión del "10" no influyó finalmente en el rendimiento y Boca logró consagrarse campeón luego de tres años de sequía. Pese a todo, la calma no era tal y llegado un nuevo verano comenzaron los "mensajes" mediáticos entre Riquelme y Falcioni.

El enganche cuestionaba el juego del equipo y el DT recordaba la solidez y el invicto cosechado en los últimos meses. Ni siquiera las victorias ante River en los dos Superclásicos de enero alcanzaron para apagar el fuego. Riquelme no los jugó y consideró que la "suerte" había sido determinante en los resultados.

En el anteúltimo capítulo de la novela, Riquelme hechó más nafta al incendio al referirse recientemente a cuando fue "borrado" por Falcioni en aquel partido con All Boys: "Antes de ese partido, Falcioni me hizo correr como un boludo y yo no dije nada". Dos días después, el jugador intentó retroceder y argumentó que sus palabras fueron en "broma", pero el daño ya estaba hecho. Falcioni no respondió esta vez.

El ¿último? capítulo se escribió anoche, cuando el vestuario post Zamora fue un hervidero, con cuestionamientos entre Riquelme y Falcioni cara a cara y el DT pegando un portazo, harto de la pelea con capitán "xeneize".

playfutbol.infobae.com

(Se ha leido 237 veces.)

Se permite la reproducción de esta noticia, citando la fuente http://www.diarioc.com.ar

Compartir en Facebook

Prensa MTB Catamarca Fotos | Calendario
Sitemap | Cartas al Director | Turismo Catamarca | Contacto | Tel. (03833) 15 697034 | www.diarioc.com.ar 2002-2024